Cabronazi es la punta del iceberg de la "industria" del robo de contenido en internet. Pero no es el único, detrás de él hay más páginas similares que se dedican a lo mismo: utilizar contenido de creadores digitales sin permiso para, después, compartirlo en sus redes.
Manual de estilo: sin permiso ni perdón
La frase "pero si te he mencionado" se ha convertido en el mantra de Cabronazi y en la justificación más común entre este tipo de páginas. Si, además, la respuesta ante una práctica ilegal es soberbia y prepotencia, la única salida que les queda a los creadores es reportar el contenido y quejarse en sus redes sociales, algo que en muchos casos, no sirve de nada.
No me queda más remedio que denunciar el vídeo. Relleno todas las casillas aportando la debida información, con el enlace original al vídeo de YouTube... RESPUESTA DE INSTAGRAM: "no comprendemos con qué fundamentos afirma que es propietario de los derechos de autor(...)". REALLY?
— Hache (@HacheDoblaje) 28 de octubre de 2018
Si la situación anterior ya es injusta y surrealista a partes iguales, el colmo es el robo sin disimulo. A los administradores de Ordure Bizarre lo de mencionar o tratar de maquillar el hurto no les va demasiado y prefieren no esconder que están haciendo un uso ilícito de algo que no es suyo.
En esta línea, con la idea de mantener el ritmo de sus redes sociales durante el fin de semana, decidieron coger una viñeta de la ilustradora @roqquintana y subirla a Twitter. No solo no la mencionaron, sino que además borraron su nombre de la propia imagen para hacer pasar la viñeta por contenido original.
— Ordure Bizarre (@OrdureBizarre0) 26 de octubre de 2018
Mencionar al creador no es el ejemplo a seguir
Cabronazi lleva utilizando un modelo de negocio basado en "rastrear, descargar y publicar" desde 2015. Eso sí. Ellos siempre mencionan al creador al que han robado, pero la parte que no le cuentan a la audiencia es que los beneficios generados por publicar ese contenido se los llevan ellos y no el creador dueño de los derechos de autor.
Estoy bastante cansado de que cuentas de Instagram (siguiendo el legado de Cabronazi) se apropien de fragmentos de mis vídeos y que plasmen su logo o nombre de usuario en la imagen apropiándose así del contenido 😡
— Hache (@HacheDoblaje) 28 de octubre de 2018
¿De qué le sirve al autor esta mención? Si realmente estás páginas quisieran promocionar el contenido de creadores emergentes, insertarían sus publicaciones para redirigir a la audiencia a sus perfiles. Pero la finalidad poco o nada tiene que ver con eso. Como empresas buscan beneficios económicos reduciendo al máximo la inversión en talento y recursos humanos. Si internet es un campo salvaje en este aspecto ¿por qué no aprovecharlo para hacer caja hasta que el chollo se acabe? Y así llevamos desde 2015.