Grant Snider: ortodoncista por el día, ilustrador de problemas del primer mundo por la noche

Grant Snider: ortodoncista por el día, ilustrador de problemas del primer mundo por la noche
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Publicar para 'The New York Times' o 'The New Yorker' elevaría el ego de cualquier ilustrador hasta el punto de no querer compartir su trabajo en Twitter, pero como artista que considera la producción en masa de memes como parte de la historia del arte contemporáneo Grant Snider sabe que compartir sus ilustraciones en Twitter es parte del juego.

Entre paciente y paciente...lluvia de ideas

A pesar de haber publicado recientemente su primer libro, 'The Shape of ideas', Grant Snider no es autor de novela gráfica a tiempo completo. ¡Es dentista! Por el día se dedica a arreglar los dientes de los demás y por las noches a plasmar en papel los dramas más cotidianos.

Con una libreta siempre debajo del brazo, Snider reconoce que ni el mismo sabe cuando empezó a dibujar, simplemente ocurrió. Tuvo que ganar el premio Charles M. Schulz, durante su etapa en la facultad de Medicina, para darse cuenta de que realmente los dibujos eran una opción.

En 2009, abrió su web Incidental Comics y, desde ese momento, mientras cambia ortodoncias, piensa cómo ilustrar los problemas diarios desde el humor para quitarles ese aura dramática que todos añadimos. Y, como normal general, suele dar en el clavo:

Plasma el proceso de desmitificación por el que pasan todos los propósitos de año nuevo

Y los malos hábitos de lectura

Que nos llevan a crear odas a los libros inacabados

Demuestra que la palabra búsqueda se extiende más allá de Google

Y que todos los bolígrafos desaparecidos, en realidad, no están desaparecidos

Si no sabes para que sirve un cuaderno, él te lo explica muy claramente: para escribir tus poemas de mi****

Te enseña a no procrastinar

O a interiorizar que la perfección no existe

Por mucho que trabajes en tu mundo interior

Porque, al final, el idealismo solo es cosa de millennials optimistas

Y el fracaso un miedo endémico del que no se libra nadie

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