Efectivamente, no es oro todo lo que reluce. Estamos acostumbrados a ver a los youtubers siempre perfectos y con la mejor ropa del momento (esa que tanto ves en Tumblr y nunca te animas a comprar).
Pero nada más lejos de la realidad. Cuando la cámara está apagada nadie les quita su pijama de ositos ( o corazones, eso ya depende de los gustos de cada uno) y el fantástico "moño de estar por casa".
Cuando vemos sus vídeos ellos están trabajando, y cómo en cualquier trabajo hay que tener cierta presencia. Así que no, no tienen las mejores ropas en cada momento y un maquillaje siempre on point. De hecho, lo más probable es que solo veas en cámara ese maravilloso jersey que tanto te gusta mientras que en la parte de abajo lleven puesto el pijama de ositos. La magia de YouTube amigos y amigas.
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