Ha pasado ya casi un mes desde que Logan Paul la liase parda con el vídeo del bosque de los suicidios. En este tiempo la estrategia del youtuber ha pasado por diferentes etapas: disculparse de forma lastimera en todas sus redes, mostrar arrepentimiento y desaparecer del panorama youtuberil unas semanas.
Solidaridad made in cagadas Paul
Como si fuese alguien que está superando una ruptura y que necesita dar un giro a su vida, Logan se ha cortado la melena y ha dejado de lado, de momento, sus malos hábitos de vlogger irrespetuoso. ¿Cómo? Grabando un reportaje con estética documental para conocer de primera mano cómo es la huella que deja el suicidio en la sociedad.
A pesar de que se trata de un lavado de cara en toda regla, la realidad es que Paul parece estar decidido a enmendar su cagada en Japón creando contenido más allá de su propio ombligo. Aunque no sabemos cuánto tiempo le durará esta nueva faceta, por el momento, va a donar un millón de dólares a diferentes asociaciones que luchan contra el suicido en Estados Unidos.
Por mucho que, a través de este vídeo, intente hacer llegar mensajes como: "Sé que he cometido errores, sé que he decepcionado a mucha gente, pero ¿qué pasa cuando eso te da la oportunidad de ayudar?", hay que aceptar que no todo el mundo te va a comprar la faceta de adolescente reinsertado gracias a Pedro García Aguado.
Soy muy partidaria de dar segundas oportunidades y que la gente cambia, pero Logan Paul puede donar millones a prevención de suicidio, hacer mil videos y apologies, que es que de verdad, en su lenguaje corporal se ve todo.
— venus (@venusoncrack) 25 de enero de 2018
He isn't sorry, he's sorry he got caught.