La última iniciativa contra el bullying y el movimiento hater en internet llega de la mano de Google y cuenta con el apoyo de creadores de contenido como Andrea Compton o Yellow Mellow. Aunque pasos al frente de este tipo siempre son una buena noticia, resulta contradictorio ver como Google inicia este tipo de acciones, pero se queda de brazos cruzados a la hora de eliminar contenido inapropiado.
Campaña contra el bullying por un lado, "ojos que no ven" por el otro
#Somosmás cuenta con el apoyo de ocho youtubers españoles que llegan a audiencias muy dispares, pero cuyo cometido en la plataforma es el mismo: terminar con el radicalismo y el odio en las redes sociales.
Hace varios meses, Andrea Compton denunciaba en 'Radiotubers' lo harta que estaba de leer mensajes sobre su aspecto físico en internet e incitaba al respeto mutuo, a través de su discurso. Ahora, Google quiere suscribirse a actitudes como las de Compton para ponerle coto al movimiento que está presente en la plataforma.
En calidad de embajadores del proyecto Rayden o Arkano se suman a Melo y Andrea Compton para hacer apología del respeto y la desaparición de los prejuicios.
¿Quién debe moderar a los haters? ¿Youtube o los creadores?
Las chicas del canal sobre veganismo Reinas y Repollos fueron elegidas por el equipo de Youtube como canal destacado durante todo un día. En una conversación con Watmag, Jessica y Carla comentaban que uno de los consejos que les habían dado desde Youtube era que moderasen los comentarios porque iban a estar mucho más expuestas.
Al tratarse de un canal de nicho sobre veganismo y colarse durante 24 horas en Tendencias, desde Youtube sabían que los haters podían darles más cera de la normal.
Pero, ¿qué tal si en lugar de pedir a los creadores de contenido que moderen los comentarios de los haters establecéis una línea roja a todos aquellos comentarios que sobrepasan la crítica y rocen el acoso?
Acabar con los haters es complicado si existen canales que incitan este comportamiento
La lista de suscriptores del trolleo, el discurso machista o la apología del comportamiento inadecuado es demasiado larga como para no tenerla en cuenta. Casi con una frecuencia semanal, tenemos una nueva polémica protagonizada por un creador de contenido diferente que si no infringe una política, infringe otra.
Cuando no es Logan Paul haciendo el cafre en el bosque de los suicidios, PewDiePie suelta alguna burrada. Si por el contrario solo consumes youtubers nacionales te sonarán los nombres de Dalas Review o Jordi Wild como referentes en saltarse sin consecuencias las políticas de Youtube.
Jordi Wild y el contenido explícito en 'Hasta que arda'
Una de las últimas polémicas protagonizadas por Jordi surgió al hilo de su ¿debut en el mundo de la música?. En el vídeo podemos ver altas dosis de violencia, consumo de drogas y objetivización de la mujer. Un completo del contenido explícito que "teóricamente" prohíbe Youtube.
Dalas y los vídeos de su hermana de 10 años con su novio
El centro de políticas de Youtube recoge lo siguiente en lo que se refiere a la presencia de menores en los vídeos: "Subir contenido, publicar comentarios o participar en cualquier tipo de actividad que sexualice a menores conllevará la rescisión inmediata de la cuenta".
Suponemos que el mero hecho de que Dalas retransmita como si fuese George Orwell los besos de su hermana de 10 años con su novio no infringe las reglas anteriores. ¿O simplemente se trata de una contradicción más de Youtube respecto a sus políticas?
O cualquiera de los inconscientes que comen detergente
Por último, otro de los clásicos que incumplen las políticas de Youtube son los vídeos de challenges donde la gente se tira cubos de agua hirviendo o, lo que es mejor, comen pastillas de detergente saltándose la regla de no publicar contenido perjudicial o peligroso.
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