Cuando tienes 15 años y le preguntas a YouTube cómo suicidarte o cómo ser anoréxica

El eterno Charles Chaplin dijo una vez: "Todo lo que necesito para hacer comedia es un parque, un policía y una chica bonita". En ese maravilloso arte de divertir al público, los creadores de YouTube les llevan la delantera, pues lo único que necesitan para ganar adeptos es una webcam.

YouTube se ha convertido en la primera plataforma para jóvenes y en el segundo mayor buscador tras Google. Allí encontramos respuestas a casi-lo-que-sea. En él buscamos cómo hacernos el nudo de la corbata, cuánto mejoran las copas menstruales a las compresas, qué tal funciona el coche que pensamos comprar o qué opina nuestra creadora favorita sobre la última noticia mediática.

Pero la práctica ausencia de filtros que tiene esta plataforma también deja la puerta abierta a otras cuestiones: cómo suicidarse o cómo ser anoréxica, por ejemplo. ¿Qué devuelve YouTube a estas búsquedas?

YouTube, quiero ser anoréxica

Las sugerencias de la búsqueda parecen fruto de un meme.

Lo primero que aparece es un vídeo titulado "10 pasos para volverte ANORÉXICA". En realidad es un vídeo paródico que pretende concienciar de que es una terrible idea. En segundo lugar, "Baja 5 kilos en una semana". De acuerdo, analicemos este vídeo. Básicamente es la recomendación de una dieta con algunos consejos extra. Esta es la dieta completa que propone, con un tono claramente enfocado a adolescentes:

Lunes

Martes

Miércoles

Jueves

Viernes

Sábado

Domingo

Desayuno

Té rojo, manzana, tostada con mermelada de arándano o frambuesa (son las menos calóricas)

Té verde, una galleta de agua, crema de queso

Té rojo, manzana

Té rojo

Yogur de vainilla, manzana o pera

Té rojo

Media taza de leche, una barrita de cereales "de al menos 70 calorías"

Almuerzo

Caldo de verduras, gelatina, manzana

Sopa de verduras, gelatina light

Caldo de verduras, manzana

Una manzana

Caldo de verduras, gelatina, manzana

"Un litro de agua, así evitarás comer"

Sopa de verduras, pera

Cena

Caldo de pollo, gelatina

"Todas las manzanas que quieras"

Un yogur

"Intenta dormir para saltarte la cena, pero de todas formas come una manzana"

"Todas las manzanas que quieras"

Té rojo, "todas las manzanas que quieras"

"Intenta dormir para evitar comer"

Algunos días no pasan de las 300 calorías, lejísimos de cualquier ingesta mínima recomendada. Las "reglas" de esta dieta:

  • Prohibido hacer ejercicio
  • Si no puedes resistir a la tentación de comer, entonces no eres una verdadera princesa
  • Haz esta dieta únicamente una vez al mes
  • No te puedes saltar ningún desayuno
  • No llamar a Mía (luego hablaremos de esto)
  • No olvides por qué hacemos esto: si no estás delgada, no eres atractiva

De fondo, una sucesión de imágenes de chicas extremadamente delgadas.

¿Qué más? "Quiero ser delgada". Un vídeo de una chica hablando de lo importante que es tener seguridad en una misma y no dejarse influenciar por comentarios de otras personas. "Una palabra pequeña inicia todo", el testimonio de una adolescente que estuvo al borde de la anorexia pero lo superó. Y de nuevo...

Vemos un estilo similar y los mismos nombres que en el vídeo anterior, "Ana y Mía". "Princesas pro-Ana y pro-Mia". Un vídeo criminal repleto de odas a la delgadez extrema y de odio hacia los cuerpos que bajo cualquier parámetro serían saludables, ni hablemos de los que puedan tener una ligera obesidad.

¿Quiénes son "Ana y Mía"? No son nadie. Se trata de dos pseudónimos, "pro-Anorexia" (Ana) y "pro-Bulimia" (Mía). En YouTube, igual que en la web, podemos encontrar cientos, quizás miles, de publicaciones de autodenominadas "princesas" que hacen referencia a ellas. Que inducen a la autodestrucción. En una web cualquiera de este "movimiento" vemos tropelías como esta tabla de sugerencia de peso idóneo en base a la estatura.

Poco más de 50 kilos para una persona de 1,80 m. Nada que se acerque a un peso mínimamente saludable. ¿Qué hace YouTube con estos vídeos, claramente tóxicos y perjudiciales para la comunidad, especialmente para adolescentes? Esta es su respuesta:

"Nuestras políticas prohíben los videos que fomentan los actos peligrosos, pero también tratan de encontrar el equilibrio adecuado para permitir que las personas hablen honestamente sobre los problemas que han enfrentado. Prohibimos los videos que promueven autolesiones. Cuando las personas ven contenido que consideran inapropiado, pueden marcarlo y nuestro personal lo revisa. Si el contenido no cumple nuestros términos, lo eliminamos y si un usuario infringe las reglas de manera repetida, deshabilitamos su cuenta. También restringimos la edad del material marcado que, si bien no infringe nuestras directrices, contiene actos que los menores pueden copiar y que no son adecuados para usuarios más jóvenes".

Hay ejemplos en los que sí que ha actuado directamente como editor, como cuando decidió eliminar los vídeos de gente comiendo pastillas de detergente. No obstante, algunos de los vídeos que estamos comentando llevan años publicados en YouTube. Hay uno en particular titulado "Los diez mandamientos de la anorexia y la bulimia" que fue subido en diciembre de 2010. Algunos de los comentarios de ese vídeo:

  • "Dios estoy al borde de tomar esta decisión. peso más de 60 kilos y mido 1.50 y en serio me odio. me gustaría mucho ser linda como las del vídeo. ayuda necesito ser bonita."

  • "Esto esta a todo dar grasias por allydarnos a seguir contajiando a la jente gorda esto es lo mejor para toda la jente que esta gorda de parte de ana"

  • "Gracias por subirlo"

  • "Princesas"

¿Cometen estos contenidos alguna ilegalidad?

Sobre la posible ilegalidad que cometan los creadores de estos contenidos, al menos con la legislación española en la mano, hemos consultado a Borja Adsuara, abogado experto en derecho digital. Afirma que se comete delito cuando se induce a actos contra la salud y la integridad física. Algo que hacen estos vídeos de forma evidente.

Cuando este tipo de mensajes se dan en páginas web, "suelen cubrirse las espaldas adoptando la forma de foros en los que los miembros dan sus opiniones y es muy difícil cerrarlas, porque se suelen amparar en la libertad de expresión y en que no obligan a nadie a nada". No es el caso de los vídeos, donde la comunicación es básicamente unidireccional, y el mensaje se difunde.

YouTube, me quiero suicidar

El último informe de la OMS reveló que el suicidio es la principal causa de muerte entre los adolescentes europeos. En todo el mundo es la tercera. El autor del informe, el Dr. Anthony Costello, en declaraciones a BBC:

"Globalmente, las muertes de adolescentes en su conjunto han ido disminuyendo, pero algunas causas se están volviendo más comunes. Las muertes por autolesiones están aumentando en muchas regiones. La autolesión es un problema masivo y creciente en muchos países. Estamos viendo subir las tasas de suicidio. La adolescencia es un momento estresante de la vida".

Con este panorama, parece razonable que YouTube sea un entorno crítico a la hora de manejar información sobre el suicidio, susceptible de ser hallada por adolescentes. De primeras, los resultados de YouTube cuando alguien busca consejos para suicidarse ya muestran algo mejor. No sabemos si suficiente, pero al menos sí se nota esa mano de la plataforma sabiendo a qué se enfrenta.

A principios de año hubo una gran polémica en YouTube justo a raíz de este tema, el suicidio, mezclado con el sensacionalismo más basto: el caso de Paul Logan, que creyó que era una buena idea ir al bosque de Aokigahara, en la ladera del Monte Fuji, donde algunas personas van a quitarse la vida, y tratar de localizar -y grabar- algún cadáver. Lo consiguió, e Internet se le echó encima. Él mismo borró el vídeo antes de que YouTube pudiese entrar a actuar.

No hace falta llegar al extremo del suicidio: en otros campos, como el de la anorexia sin ir más lejos, YouTube también podría aplicar toda la voluntad y el conocimiento que destinan a optimizar su red de anuncios o a refinar los resultados de "tendencias" para tratar de poner freno a la difusión de según qué mensajes.

Los vídeos que aparecen en esta búsqueda se pueden dividir en dos grandes grupos:

  • Vídeos que animan a reflexionar profundamente cuando uno empieza a plantearse el suicidio. Suelen dar ánimos o contar experiencias propias con finales felices, conminan a pedir ayuda y hacen ver que no se está solo.
  • Vídeos que banalizan el suicidio en un contexto humorístico o absurdo, pero que no plantean ningún ánimo directo ni consejos para llevarlo a cabo. Como este:

En este sentido, o bien no hay usuarios activos que promuevan el suicidio, o el trabajo de YouTube eliminando estos vídeos es realmente bueno. Al menos en español. Si hacemos esa búsqueda en inglés, aparece, por ejemplo, el vídeo de alguien que promete proporcionar un método eficaz e indoloro para suicidarse a cambio de 40 dólares para todo aquel que le escriba un mail.

Los contenidos que incitan a conductas autodestructivas son mucho mayores en lo referente a la anorexia que al suicidio, al menos en español

Se repite con diferentes formas y correos, pero con síntomas de tratarse de la misma persona. Por lo demás, mismos grupos de vídeos que en español, salvo que aparece también el vídeo de un famoso político estadounidense que se suicidó en directo, frente a las cámaras, a finales de los ochenta.

Volviendo a la anorexia: de la misma forma que YouTube es capaz de tumbar vídeos con cualquier atisbo pornográfico o tiene mano de hierro con los vídeos que utilizan material con copyright, podrían pensarse soluciones similares para al menos no listar, y si procede, eliminar, los vídeos que insten a conductas autodestructivas. En otras palabras: preocuparse por la apología de la anorexia de la misma forma que se preocupan por la apología del suicidio. Recordemos la frase que nos dijeron desde YouTube España: "Prohibimos los videos que promueven autolesiones".

"El efecto de estos vídeos es brutal"

"La adolescente es una etapa de la vida en la que eres especialmente vulnerable porque es una etapa de búsqueda de identidad, de personalidad. El adolescente va probando, buscando, formándose. Bebe mucho de los medios de comunicación, y su efecto es grande". Quien habla es el psicólogo Francisco Tabernero. "Cuando alguien con ese contexto busca y encuentra esos contenidos, es muy vulnerable".

El ideal de un físico concreto, explica Tabernero, no se limita al físico en sí, sino a ciertos valores, como el éxito o el poder, que se les asocian. "Y de la misma forma, la gordura se asocia a poco valor en la vida, a fracaso". Los adolescentes, sobre todo ellas, tienen predisposición a trastornos de conducta alimentaria. El hecho de encontrar vídeos de otras chicas que apoyan y dan ideas para llevar a cabo ciertas prácticas, en contraposición a los padres, con actitudes más hostiles y represivas, "tiene un efecto enorme, brutal".

"La influencia en general que producen los medios de comunicación junto con la búsqueda de la identidad de los adolescentes (buscan en los medios de comunicación y sus iguales para formar esa identidad) actuarían como factores predisposicionales a tener un trastorno de conducta alimentaria. Y el vídeo concreto de YouTube podría actuar como factor precipitante o el detonante para que una persona vulnerable (baja autoestima) decida empezar a dejar de comer."

¿Qué debería mostrar YouTube a quien busca consejos para ser anoréxica? Para Tabernero, lo ideal sería que apareciesen modelos de conducta con una opinión contraria a lo que ellas buscan. Por ejemplo, adolescentes famosas, con quienes se puedan identificar, explicándoles que esa práctica no lleva a buen puerta. O redirigir a testimonios de personas que lo han superado, explicando su vida antes y después.

También reflejar campañas de prevención, como la caja de texto que aparece para prevenir el suicidio, pero que no tiene réplica con los trastornos alimentarios. "Y no dar nunca publicidad a esos vídeos. Del suicidio no se habla en medios para evitar el efecto llamada. Con esto debería ocurrir algo similar.Y que el contenido desaparezca, eso es fundamental".

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