Internet y el mundo youtuber es algo así como la caverna de Platón. Y no, no porque lo diga Wismichu. Un ecosistema donde Dalas es capaz de decir barbaridades ante 8 millones de personas sin que en el "mundo real" ni siquiera le pongan cara.
En este mismo contexto, Dalas llega a la audiencia provincial con un pie en cada una de estas dos realidades: habla con los medios de comunicación a la vez que se graba y genera contenido para su audiencia.
Dalas: el anti-youtuber que deja flipando a las cadenas de televisión
Y digo el anti-youtuber porque ser creador de contenido digital no es hacer lo que hace Dalas. En La mañana de TVE están debatiendo sobre el impacto que "estos líderes de opinión" tienen en los adolescentes y cómo de peligroso es eso. Están preocupados porque creen que YouTube está repleto de seres como Dalas o personas que juegan a videojuegos 20 horas al día.
Sin darse cuenta están generalizando y están opinando desde fuera de "esa caverna" que mencionábamos al principio. Dalas no es el youtuber estándar. Dalas es ese tipo de youtuber que vive del salseo y cuya condescendencia nata le lleva a soltar declaraciones a la prensa a este nivel:
"Eso es una falacia "ad populum". Eso es como decir que como la mayoría de las personas son religiosas, Dios existe".
En la plataforma hay personas serias a las que no se les ocurriría llegar a un juzgado y grabarse como si su vida fuese la nueva temporada de 'Black Mirror'.
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