El repartidor más conocido en internet como "caraanchoa" he emprendido acciones legales contra el youtuber que le humilló públicamente a través del vídeo subido a la plataforma de vídeos, a finales de 2016.
El repartidor fue condenado por un delito de lesiones
El juicio que tuvo lugar a mediados del 2017, determinó que el repartidor debía pagar al youtuber 30 euros de multa por haberle pegado una bofetada. Ante esta resolución, el acusado aseguró que emprendería acciones legales sobre las consecuencias derivadas del vídeo.
Y dicho y hecho. El representante legal del repartidor ha emitido una querella donde reclama una indemnización de 500.000 euros y el pago de 12 euros diarios durante un máximo de 24 meses por un delito de injurias contra su representado.
Según confirma EFE, la titular del juzgado de instrucción nº9 de Alicante ha emitido un auto donde solicita un juicio oral contra Sergio Soler, aka Mr. GranBomba, y la interposición de medio millón de euros en concepto de fianza.
¿Por qué 500.000 euros?
Después de que el fenómeno "caraanchoa" se convirtiese en viral, el canal de Youtube de Sergio Soler alcanzó el medio millón de suscriptores. Sin embargo, como consecuencia de la mala fama que se estaba creando, el youtuber eliminó todos los vídeos de su canal y son muchas las voces que han asegurado que se lo vendió a Hawkers.
Me parto la polla, los de Hawkers le han comprado el canal a GranBomba. No sé cuál de las dos partes es más rastrera. pic.twitter.com/qXKuSYh7VQ
— Ismael Prego (@Wismichu) 3 de enero de 2017
Y, aunque esa hipótesis nunca ha sido confirmada por ninguna de las dos partes implicadas, parece ser el as en la manga del abogado del repartidor cuyo objetivo es que su cliente sea recompensado con parte de los beneficios obtenidos gracias a su humillación pública.
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