Junto al de dónde venimos, si hay vida más allá de la muerte o cómo será el disco de Amaia, el funcionamiento del Shazam es uno de los grandes misterios de la humanidad. Salvo los más curiosos que profundizaban en sus características, desde que la aplicación llegó a nuestros smartphones y corazones allá por el 2008, a todos nos ha envuelto siempre una gran admiración por su capacidad para reconocer canciones en pocos segundos.
Pero como no todos somos científicos y a veces simplemente preferimos aplaudir las nuevas tecnologías o poner la cara de un astronauta que acaba de aterrizar en Marte, aquí está nuestro divulgador musical de cabecera para volver a hacerlo. Jaime Altozano, el youtuber favorito de la televisión nacional, ha publicado un vídeo en su canal en el que explica cómo es el funcionamiento de la app de reconocimiento de música más popular entre los usuarios.
Ya no volverás a usar igual la aplicación
Aunque Shazam fue adquirida por Apple en una operación estipulada en 400 millones de dólares, la aplicación sigue funcionando a tope en los teléfonos que tienen en Android su sistema operativo. Desde su lanzamiento original en 2002 (al principio llamabas a un número y después te llegaba un sms con el título de la canción), la app ha identificado hasta 15 BILLONES de temas.
La fascinación generada por esta aplicación que identifica qué canción estamos escuchando en un período que oscila entre un par de segundos y algo menos de medio minuto, ha llevado siempre nuestra mente a otro nivel de curiosidad. La misma que también sentía Jaime Altozano, hasta que encontró un paper (un artículo científico) publicado por el propio creador de Shazam, Avery Wang.
Jaime Altozano, que su capacidad youtuber sigue sumando enteros (fijaos en el inicio del vídeo, casi un cold opening de sitcom), explica en algo menos de un cuarto hora cómo es el funcionamiento de Shazam. Igual que ya hizo con la publicación sobre el sonido 8D, Altozano no escatima en recursos gráficos y referencias culturales que te van acompañando para que tu TDA no se active. Y si hay que insertar gatetes o princesas Disney, se insertan.
El youtuber explica cómo el creador de Shazam ideó un sistema en el que la melodía de cada canción se convierte en imágenes, trazando así un mapa de constelaciones basado en el espectrograma resultante. Los picos resultantes se guardan en una base de datos. Pero la genialidad táctica de Wang está en la forma en la que registra los picos, ya que incluyen la frecuencia del siguiente más cercano y el tiempo transcurrido entre ambos. El resultado es una huella digital. A partir de aquí, el valor diferencial lo marca la inabarcable base de datos.
Más allá de que hemos obtenido una respuesta que atormentaba nuestras almas, hay otro punto casi tan fascinante como el propio funcionamiento del algoritmo de Shazam: el crecimiento de Jaime Altozano como videocreador. Aunque el youtuber haya tenido otros hits de digestión más amable, en este último clip está el paradigma de su labor como divulgador musical. Una publicación de calado científico pero explicado para todos los públicos. Y todo ello sin necesitar marionetas de hormigas.
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