Después de más dos años trabajando desde casa y hablando de este tema con otros en mi misma situación he llegado a la siguiente conclusión: nos inspiran las motas de polvo, los platos sin fregar y...los animales que hay fuera y dentro de nuestras casas.
Hay una paloma que hace gru-gru muy fuerte cerca de mi casa, la he sampleado y he hecho un trap.
— Christian Flores (@Chraetian) 2 de julio de 2018
YUNG DOVE pic.twitter.com/iIUNDAZPJW
Pitas Pitas Palomitas Pitas no saldrá de tu cabeza
Probablemente en zonas de interior las palomas sean junto a las cucarachas uno de los seres vivos que mayor repulsión generan en los invasores humanos que pueblan las ciudades. Y, claro, cuando llegan épocas de sequía creativa, el gorjeo de una paloma puede convertirse en el mejor recurso musical para construir una base pegadiza a golpe de autotune.
El resto del beef del trap palomitero fluye por sí solo. Christian tiene la capacidad de rimar cosas que ni tu con tres chupitos de Jägger rimarías y, encima, conseguir que todo ello empastado suene bien y, lo que es peor, sea pegadizo.
Al igual que sucede con 'Como Jack a Rose' o 'Velaske' sin darte cuenta, a medida que te vas quedando con la copla el trap, te escuchas a ti mismo diciendo tarareando por lo bajo "pitas pitas palomitas pitas".
Qué bien que os esté gustando el vídeo! La respuesta está siendo maravillosa. Os dejo el link a youtube y si os queréis suscribir, genial, porque voy a ir subiendo contenido de manera regular.https://t.co/6B8xc8lFR3
— Christian Flores (@Chraetian) 3 de julio de 2018
Y, claro, una vez dentro de esta espiral salir es muy complicado. Tanto es así que en dos días, Christian ha conseguido que más de 13 mil personas compartan en sus perfiles de Twitter su manifiesto palomil al más puro estilo Yung Beef.