El fantasma utilizado por Vox para representar su lucha contra el colectivo lgtbi+ no solo se volvió en contra del partido de Abascal, sino que se convirtió en un icono para toda la comunidad. Ahora, apenas cuatro días después de su origen, Andreu Buenafuente le ha entrevistado en su programa.
Cuando entrevistas a un holograma con la voz de Bob Pop y te sale bien
Gaysper aparece en la entrevista como el holograma flotante que es y con la sugerente voz de Bob Pop. De esta guisa se presenta como "el fantasma que se aparece ante los heteros para que se gusten entre sí". Según cuenta Bob Pop, antes de conocerle a él los Javis eran Bertín Osborne y Matías Prats.
Aunque toda la teorización en torno a Gaysper suene muy inverosímil, más inverosímil fue su creación como elemento de odio. ¿A qué diseñador gráfico se le ocurre representar en forma de fantasma al colectivo homosexual? ¿Qué mensaje querían enviar? ¿Que la gente se convierte en gay o bollera porque se les aparece un espíritu al más puro estilo la virgen de Lourdes?
Por todo ello, no es de extrañar que la comunidad no solo haya hecho suyo el icono, sino que además celebre su apropiación como una victoria frente a la ultraderecha. Poco importa si el fantasma queda bautizado como Gaysper para obtener más proyección internacional, Fantasmarica para los defensores del castellano o "fantrasmaricabibollo" para Bob Pop y los más inclusivos.