Cada vez que Rosalía anuncia la publicación de una nueva canción la expectación que se genera alrededor es superior a la de cualquier otro artista. Sin embargo, lo de ayer todavía fue un paso más allá porque la catalana lo estrenó a través de un directo de YouTube en el que congregó a más de 16.000 personas.
Mientras en 'Malamente' entiendes cada sílaba en 'Aute Cuture' piensas que escuchas otro idioma
Hay un cambio notable entre los temas que Rosalía extrae de 'El Mal Querer' y los que ha ido produciendo al margen del disco. 'Pienso en tu mirá' o 'Malamente' son musicalmente canciones redondas donde la voz no es enmascarada por capas y capas de producción, sino que ocupa el espacio que le corresponde.
Sin ser yo ninguna experta en música sé perfectamente darme cuenta de que eso no sucede en 'Aute Cuture'. La voz de Rosalía no se escucha bien por dos razones: hay capas y capas de efectos sonoros que le restan protagonismo y porque no vocaliza. Y, aunque la ausencia de vocalización es algo muy frecuente en la música urbana americana, no es algo a lo que estemos acostumbrados al escuchar a la intérprete catalana.
Si Rosalía te sedujo con temas como 'Catalina' o 'Aunque es de noche' probablemente no entiendas que lo que sucede en su última canción o, incluso si me apuras, te suceda lo mismo en 'Con Altura'. La diferencia con el reggaetón que canta junto a J.Balvin es que hay partes que sí entiendes y que se te quedan pegadas irremediablemente en la cabeza. Así, sin darte cuenta estás todo el día medio susurrando "con altura, lo que hago dura, noche de travesura, con altura" y, a pesar de no estar cantándolo bien, has sido capaz de recordar parte del estribillo.
En 'Aute Cuture' no puedes quedarte con partes de la canción porque no se entiende prácticamente nada. Si me apuras puedes quedarte con "esto está encendió, na na na na", pero hasta ahí podemos leer. Y, sinceramente, resulta un tanto decepcionante. No porque Rosalía esté haciendo otro tipo de música, sino porque el salto de calidad que existe en comparación a la propuesta vendida hace un año es holgado.
Hace tan solo dos días se cumplía un año del lanzamiento de 'Malamente', el tema que cambió la vida de Rosalía y la empujó al éxito que hoy tiene. Un éxito que ha sido reafirmado con cada videoclip de 'El Mal Querer' que ha ido sacando, donde cada uno de ellos cuenta una historia audiovisualmente muy cuidada y que nada tiene que ver con los dos últimos vídeos, donde parece que importa más incluir el patrocinio de marcas que cuidar el mensaje que se quiere transmitir.
Mientras en 'Malamente' nos rendíamos a la estética de la España de los camiones o en 'Bagdad' flipábamos con el guiño a 'Cry Me a River', 'Con Altura' y su publicidad a Louis Vuitton y 'Aute Cuture' y el branded content a Revlon dejan mucho que desear. No por la publicidad en sí, sino por la narrativa en general. El cuidado de los visuales ha tenido mucho peso en el crecimiento exponencial que ha tenido Rosalía en el último año, si 'Malamente' hubiese sido un videoclip más bailando en un avión, hoy nadie tendría que decir eso de "Rosalía, bájale".