Amarna Miller está cansada de los estigmas asociados al trabajo sexual y quiere que 2019 sea el año en el que, por fin, dejen de referirse a ella como "la ex-actriz porno". Desde que abandonó la industria pornográfica a finales de 2017, Amarna ha tratado de focalizarse en proyectos personales que nada tienen que ver con su faceta laboral anterior.
Sin embargo y con el objetivo de cerrar ese capítulo, Amarna responde a todas las dudas que seguidores y curiosos en general le preguntan sobre su retirada.
"Siento que mi imagen ha sido muy manipulada"
Esta es una de las razones de más peso por las que Amarna quiso salir de la industria. Según relata en su vídeo, la inexistente regulación de oficios sexuales como al que ella se dedicaba, permite que se firmen contratos abusivos donde, entre otras cosas, pierdes el control de tus derechos de imagen.
"Estoy harta de ver mi imagen en todas partes prácticamente sin mi consentimiento. Cuando estás en la industria pornográfica firmas unos contratos que en general son muy abusivos y donde cedes tu imagen a la productora, no únicamente para que la comercialicen bajo su nombre, sino también para que la revendan a terceros sin avisarte, sin tu consentimiento y sin pagarte ningún dinero de más.
Amarna añade que este tipo de contratos son el pan de cada día en el porno y que si te quejas u opones resistencia, simplemente, no trabajas: "Otra cosa que pueden hacer, por ejemplo, es cambiar los títulos de las películas. Entonces, una peli que has rodado que es normal y corriente la pueden revender a otra productora con un título súper machista o racista. De repente, puedes ver que tu imagen está vinculada a algo que atenta de forma directa con tus valores y tu ética [...] Supongo que si eres una actriz súper reconocida estas cosas puedes negociarles, pero en mi caso que era una actriz mediana, no".
"Ser actriz porno: te vuelve indestructible o te destruye"
La creadora también reconoce ante sus seguidores de YouTube que durante un tiempo mantuvo un discurso alejado de la realidad profesional que vivía: "Si miráis entrevistas mías de cuando tenía 24 o 25 años me escucharéis decir que hacía lo que quería y que solo rodaba con personas que me atarían verdaderamente...y esto es simplemente falso"
Amarna dice haber sentido mucha presión por parte de los medios de comunicación por demostrar que es una mujer inteligente y con inquietudes más allá del trabajo sexual. "Sentir ese odio y toda esa mal interpretación de mis actos y de mis creencias me hizo reaccionar intentando demostrar que tenía más control del que realmente tenía", explica.
La idea de derribar los estereotipos en torno al porno, la llevó a maquillar una realidad sin derechos laborales y mayoritariamente machista. Gota a gota esa realidad comenzó a imponerse en sus reflexiones e inclinando la balanza hacia la idea de retirarse. Ahora, más de un año después, Amarna quiere seguir trabajando duro para sus mecenas de Patreon y alimentando esa faceta artística que todavía no ha hecho pública por temor a los juicios externos.