El mercado de la música ha experimentado un cambio brutal en las últimas décadas. En los tiempos que corren, tener una tienda de discos es toda una osadía, ya que el mercado digital va comiendo cada año más terreno al mercado físico.
Eso significa que cada vez es más complicado vivir de las ventas de discos, pero por otro lado es mucho más fácil hacer llegar tu música a la gente. Con un par de clicks y desde tu casa, puedes hacer que tus discos estén disponibles para que una persona de (por ejemplo) Canadá los escuche.
Si tienes inquietudes musicales pero no sabes como materializarlas, desde aquí vamos a darte algunos consejos y recomendaciones que pueden ayudar a situarte en un punto de partida.
Obviamente, dependiendo de tu estilo de música, tu presupuesto o tu experiencia, algunas partes de esta guía pueden quedarse cortas o quizás ser un poco avanzadas. De todos modos, me he propuesto la difícil tarea de hacer una especie de manual inicial que pueda servir para aquellos que quieran empezar a grabar y distribuir sus creaciones musicales.
Equipo
Aquí el cielo es el límite. De todos modos, aunque estés empezando siempre será una buena idea invertir en un equipo medianamente decente y así no tener que renovarlo dentro de unos meses/años.
Si no puedes permitírtelo, siempre puedes empezar por un equipo humilde y cuando necesites más venderlo e invertir en uno mejor. Quizás un buen punto de partida será comprar una tarjeta de sonido.
La tarjeta de sonido nos permitirá conectar nuestros micrófonos e instrumentos para poder grabarlos desde un programa en nuestro equipo. Una de las páginas más populares a la hora de comprar equipamiento musical es Thomann, aunque en la actualidad es posible encontrar los mismos productos (y a precios similares o inferiores) en Amazon.
En la sección de tarjetas de sonido por USB podemos perdernos entre cientos de productos, pero si buscas una tarjeta económica, que grabe decentemente y sea portátil, por 129€ la Focusrite Scarlett 2i2 (2ª Generación) puede ser una muy buena opción.
Esta tarjeta ofrece dos entradas (XLR y jack, para micrófonos e instrumentos) e incluye software de grabación: Pro Tools | First y Ableton Live Lite. Si buscamos algo más completo, por 298€ ya tenemos el modelo 18i8 que nos ofrece 18 entradas y 8 salidas.
El siguiente paso será encontrar un micrófono, si buscamos calidad-precio, el B-1 de Behringer es un clásico, y con él podremos grabar voces, guitarras u otro tipo de instrumentos acústicos.
Tampoco hay que olvidar que los iPads y iPhones son dispositivos que nos permiten dar vida a canciones con una calidad de sonido más que aceptable, y lo mejor de todo es que podemos hacerlo desde cualquier parte.
Invertir en un micrófono como es el Rode iXY es una buena idea si pensamos hacer muchas grabaciones desde un dispositivo móvil, ya que es súper portátil y la calidad que ofrece es genial.
Software
Al igual que a la hora de elegir hardware, en el mundo del software las opciones son muchísimas y también dependerá de nuestras necesidades, conocimientos, presupuesto, sistema operativo y tipo de música que vayamos a generar.
Si tienes un iPhone, iPad o Mac, GarageBand es una de las mejores opciones a la hora de dar vida a un proyecto musical o podcast. Es muy intuitivo y te permitirá de una manera muy sencilla grabar y editar varias pistas al mismo tiempo.
Logic Pro es una opción pensada para profesionales (no hay versión para dispositivos móviles), y la mayoría de los usuarios podrán ahorrarse ese dinero y optar por Garageband.
Si buscas una opción gratuita y multiplataforma, Audacity es una de las opciones más populares. Se trata de un software open source y tiene versión para macOS, Windows y Linux. La interfaz no es tan cuidada e intuitiva como Garageband, pero desde esta aplicación podremos grabar y editar canciones fácilmente.
En mi experiencia, iOS tiene muchas aplicaciones exclusivas que son geniales a la hora de crear canciones. Koala es un sampler que salió hace unas semanas, y por un par de euros podrás divertirte sampleando cualquier sonido, añadirle efectos y crear canciones por partes.
Samplr es otra aplicación que nos ayudará a hacer música de una manera creativa, y es realmente genial comprobar cómo algunos desarrolladores han creado experiencias que están pensadas para un dispositivo táctil.
Blocs Wave es otra muestra de ello, con un diseño muy cuidado y una gran librería de loops y efectos que podremos modificar a nuestro antojo. En un par de taps tendrás una base musical sobre la que poder improvisar y jugar.
Si tocas la guitarra o el bajo, con un dispositivo como iRig podrás conectar tu instrumento a tu dispositivo móvil y utilizar una aplicación de simulación de efectos para crear el sonido que estás buscando con un par de clicks. Amplitube es una de las mejores y más completas opciones.
¿Y ahora qué?
Una vez que tengas tu canción terminada y la hayas exportado a tu disco, llega el momento de difundirla. Vivimos en una era en la que no se venden tantos discos como en décadas pasadas, pero tu música puede estar disponible para todo el mundo con un par de clicks y sin gastar un céntimo en distribución.
SoundCloud es una de las plataformas más populares, y con la cuenta gratuita podremos subir hasta 3 horas de música (que transformado en canciones significa bastante). Si optamos por un plan de pago (8,25€ al mes) podremos subir canciones de manera ilimitada y tendremos acceso a unas estadísticas más completas.
Bandcamp es una de las plataformas más populares y utilizadas por proyectos independientes. Puedes subir tus discos e incluso vender merchandising sin gastar un céntimo. A cambio, la compañía se llevará un porcentaje (15% en las ventas digitales y 10% del merchandising).
Obviamente, no podemos hablar de distribuir música por Internet sin hablar de Spotify. Plataformas como CD Baby nos ayudarán a llevar nuestras canciones y discos a los principales servicios de música en streaming con un par de clicks.
Eso quiere decir que gracias a esta página web podremos hacer que nuestras canciones estén disponibles en Spotify, Apple Music, Deezer, YouTube, Google Play Music, iTunes y Pandora.
Un punto importante es que estarán disponibles en todos los países, y tendremos que pagar 9,95 dólares por cada sencillo y 49 dólares por subir un álbum.
No hay que olvidar que una buena estrategia en redes sociales ayudará a dar a conocer nuestras canciones. Un estudio afirma que los usuarios de Instagram están más interesados en la música que el resto de la población.
Según este estudio, los usuarios de Instagram pasan un 30% más de tiempo escuchando música cada semana y tienen el doble de probabilidades de pagar por un servicio de streaming.
Así que antes de presentar la canción prepara unos buenos teasers que puedas compartir en Historias o en publicaciones de la red social, y poco a poco ir haciendo crecer una comunidad de usuarios que puedan seguir de cerca la evolución de tu carrera.