El mundo está lleno de gente sin filtro (y no nos referimos a los de Instagram). No hablamos de esas personas que quitan el USB directamente, que apagan la tele con el mando y dejan el led rojo encendido. Tampoco de las que no reinician nunca el router, se pasan el Super Mario sin saltar, le echan azúcar a la Coca Cola Zero o comen las lentejas con tenedor. Estamos hablando de esos donde no pilota nadie en su cabeza. Los que de verdad van a lo loco.
Viendo el vídeo anterior (o anteriores del autor), podría parecer que estuvieramos hablando del propio Orslok. Tan entrañable, ensimismado y con un mundo interior tan rico. Pero tampoco. Ha sido el propio youtuber el que nos ha puesto en el foco al que, quizás, sea el streamer más loco del 2.0: Ice Poseidon.
¿Cómo describirte a este tipo? ¿CÓMO?
Paul Denino, como reza en su carnet de identidad si no se lo ha comido ya, tiene más de medio millón de suscriptores en YouTube, es una estrella de Twitch y gana dinero a espuertas gracias a cientos de donantes. Para llegar a ese punto, este creador de contenido ha llevado al extremo el término life streaming. Su estilo es una mezcla de reality, bromas, sit-com (pero de animación, a lo ‘Southpark’) e improvisación.
Para que Ice Poseidon haya alcanzado tal nivel de fama y fans (un nicho aparte, casi más chalados que él mismo), lo que ha tenido que hacer este streamer ha sido pasarse los límites del humor por donde te estás imaginando y tomarse muchos Red Bull o dime tú qué cosas. Basta decir que varios de sus vídeos giran en torno a prostitutas y homeless. Rollo “como eres pobre, te doy dinero, subes a una habitación de hotel y… te convierto en youtuber durante unas horas”.
Su biografía empieza a alcanzar cotas de biopic o de ganarse un show propio en Netflix. A los pocos meses de comenzar a transmitir en Twitch, Ice Poseidon abandonó su puesto de trabajo como cocinero porque los streaming ya le daban panojita para vivir. Tres años después, Ice ya es un personaje de culto y el streamer más puto loco que te puedas echar a la cara.