YouTube ha servido para muchas cosas. Entre ellas, ayudarnos a relajarnos y/o conciliar el sueño. Para alcanzar este status de maestro zen, la plataforma tuvo que dejarse invadir (en el buen sentido) por una corriente de publicaciones llamada Autonomous Sensory Meridian Response. Es decir, aquellos vídeos donde el protagonismo no lo tiene la imagen, sino el sonido.
Los orgasmos cerebrales que nos provocan los vídeos ASMR se convirtieron en todo un género (y un negocio). Y como suele ocurrir con la mayoría de estilos audiovisuales, dicho género se ha visto derivado en diferentes subcategorías. Porque ya no teníamos suficiente con los sonidos minimalistas provocados por susurros del ser humano, también necesitábamos a los animales.
Kakoa, el perrete influencer ahora también en ASMR
Si los vídeos ASMR fueran un producto de Teletienda, tras ver publicaciones de este husky siberiano se venderían con un copy parecido al siguiente: "Ahora con un 90% de propiedades cute". Porque Kakoa, además de ser un perro cuyo canal YouTube gestionado por su dueña alcanza ya los 242.416 suscriptores, es "tan blandito que nos queremos morir".
Para alcanzar dichas cifras, esta mascota protagoniza todos los vídeos del canal y hasta hace poco nunca habían importado las situaciones. Era un perrete haciendo cosas y para eso (y para los gatos) se inventó internet, ¿verdad? Pero es que ahora también realiza vídeos ASMR, lo que ha servido para descubrir que hay todo una subcategoría en este género youtuber.
Además de los dos vídeos ASMR donde aparece este husky (su debut fue comiendo manzanas verdes), por YouTube asoman el hocico varios perretes que, a base de comer fruta, provocan el mismo placer sensorial que cualquier youtuber que se dedique al ASMR. Es el caso de Maya y su sandía, Haru devorando palomitas de maíz o Bailey, tan fan de la fruta como Kakoa.
La corriente "ASMR meets mascotas" es más grande de lo que imaginas y ya entran en juego gatos, loros (comiendo Cheetos) y todo tipo de roedores.