Siglos de maltratos y menosprecios a la mujer por el mero hecho de no ser hombres no van a ser tan fácilmente redimidos como nos gustaría (y menos cuando el número de víctimas no baja). Afortunadamente, la capacidad de superación que muestran las personas que sí pueden contar sus experiencias está generando una corriente positiva a la que se pueden aferrar todas aquellas que lo estén sufriendo ahora mismo. Es el caso de Amarna Miller, cuya historia personal ha sido plasmada a través de un vídeo que debería ser de visionado obligatorio.
Un relato duro pero necesario: "Me volví una zombie de mí misma"
Podríamos decir (y lo decimos) que hay que tener unos ovarios muy bien puestos para plantarse delante de una cámara y contar una historia como la de Amarna Miller. La multidisciplinar artista (autora, actriz o youtuber) ha narrado durante 45 minutos un hecho que había señalado en varias entrevistas pero que nunca había querido profundizar: ella también fue una mujer maltratada. Ocurrió cuando ella tenía 20 años y su pareja más de 35.
Con una templanza admirable y un gran dominio de la narrativa, Amarna Miller no ha necesitado irse al drama para provocar en el espectador lo que realmente quería. La publicación de un vídeo en el que cuentas tu experiencia de maltrato lo único que busca es producir consuelo en otras víctimas y/o incentivar a otras mujeres a salir de esas situaciones. Y en el caso de los hombres, oír, ver, callar y tomar nota.
"Las chicas con caracter y las chicas fuertes también pueden sufrir este tipo de dinámicas"
En el caso de la publicación de Amarna, tres son las causas principales por las que ha querido realizarla. Un triunvirato de mantras que todo el mundo debería grabarse a fuego:
- Las chicas con carácter o fuertes también pueden ser víctimas de maltratos.
- Se puede salir de una relación de maltrato y tener una actitud vital y positiva: Hay vida después de una experiencia así.
- Hay que visibilizar el maltrato psicológico.
Visibilidad a la mujer que sufre maltrato emocional
Amarna Miller no olvida una coma en su relato. Dividiéndolo entre el maltrato físico y el psicológico, la actriz realiza una cronología en la que ha querido incluir momentos puntuales bastante duros pero que buscan mostrar el contraste con su actitud vital. Siendo esta una parte importante de su motivación, el otro gran porqué del vídeo no es otro que el de la visibilización de la víctima de maltrato emocional.
"No se habla lo suficiente del maltrato emocional y realmente deja unas cicatrices que son muy profundas"
Como dice la propia Amarna Miller, en ocasiones las campañas contra la violencia machista se reducen a todo lo físico y se suelen asociar con la imagen de una mujer con el ojo morado. Siendo estos los casos más denunciables, no hay que olvidar la gravedad que encierran los insultos, los gritos, las vejaciones o las manipulaciones. Para ello, Miller reserva la mitad de su vídeo al maltrato psicológico y emocional.
Quince son los hechos narrados por Amarna y que tienen relación con el maltrato psicológico que ella sufrió: el control que él hacía sobre su imagen personal, acceso a contraseñas de las redes sociales, actitudes manipuladoras que convertía en castigos, humillaciones públicas o mecanismos de tortura. Un relato de terror que provocó en la actriz un sentimiento que oscilaba entre la culpabilidad, la sumisión y la total dependencia.
Nunca va a ser sencillo poder superar las secuelas físicas y/o psicológicas de un maltrato machista. Y aunque la propia Miller confiesa que sufre consecuencias provocadas posiblemente por algún tipo de shock postraumático, su mensaje está encerrado en cada detalle de su propia historia. Porque igual ella se ayudó gracias a un monólogo de Pamela Palenciano, el vídeo de Amarna Miller puede servir como detonante para cualquier otra mujer.