Por si la polémica del complejo del salvador blanco derivada de su último viaje a África no fuese suficiente, Dulceida vuelve a estar en el ojo del huracán por su comportamiento en redes sociales. ¿El detonante? Una foto promocional de su última campaña de baño.
De Laura Escanes a María Pombo
Aida Domenech ha querido contar con varias de las influencers con mayor número de seguidores del panorama nacional. María Pombo, Laura Escanes Teresa Andrés Gonzalvo, Madame de Rosa o Marta Lozano son algunas de las elegidas para posar con los bañadores de Dulceidashop.
Hasta aquí todo normal. Una campaña para promocionar ropa de baño protagonizada por modelos de la talla 36. Nada que no hayamos visto antes, de hecho, por mucho que el bodypositve quiera tomar la delantera esta sigue siendo la tendencia de los catálogos de ropa y los suplementos de belleza.
¿Contradicciones morales o una campaña con amigas?
La polémica y los juicios que señalan a Dulceida pasan por promover el bodypositve en un vídeo y luego no comulgar con ello cuando tiene la oportunidad. Tal ha sido el aluvión de críticas que la influencer catalana ha desaparecido de Twitter desde que estallase toda esta historia.
Seguidores y no tan seguidores cuestionan la posición de Dulceida cómo abanderada de la belleza al margen de cualquier talla, después de tomar una decisión empresarial como esta. Para muchos, el vídeo que subió la influencer en febrero pierde toda credibilidad al organizar una campaña de este tipo.
¿Está siendo realmente Dulceida incoherente con los principios que defiende o se trata solamente de una campaña donde ha querido contar con un grupo de amigas y compañeras que, casualmente, responden a un mismo canon de belleza?¿Hipocresía o una metedura de pata más sometida al escrutinio popular? Aunque nadie más allá de su círculo más cercano puede saber la razón certera por la que Dulceida ha abandonado Twitter, todo apunta que la polémica tiene algo que ver.
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