El nombre de @longshots_ y el de @margalidamariax llevan varias horas de actualidad en Instagram y no precisamente por tener nada que les una. Marga es la instagramer que está destapando los supuestos acosos y abusos sexuales que @longshots_ llevaba cometiendo desde hace tiempo con las chicas que fotografíaba.
"Me tocaba", "Me sobaba"...todas coinciden en lo mismo
El Instagram de Marga tiene un objetivo principal: descontextualizar a nivel sexual el cuerpo de la mujer y visibilizar las actitudes machistas a las que nos tenemos que enfrentar casi a diario. En mitad de este propósito, la instagramer denunció la actitud poco profesional de @longshots_, un fotógrafo conocido en el mundillo instagramil.
A partir de su testimonio, comenzaron a llegarle mensajes de otras chicas que decían haber sido acosadas por el mismo sujeto. Todas coinciden en lo mismo: comenzaba diciéndoles lo especiales que eran para terminar preguntándoles si nunca habían probado a un negro.
Pero la cosa no se queda ahí. La mayor parte de las chicas que llegaron a hacer una sesión de fotos con él coinciden en que solía quedarse en la misma habitación para mirar cómo se cambiaban de ropa.
"El follógrafo" así le apoda Moderna de Pueblo
Raquel Córcoles ha querido aportar su granito de arena en materia de sororidad compartiendo una viñeta a modo de denuncia.
Pero, la viñeta no es lo más relevante de su aportación. Con el objetivo de visibilizar el hashtag #cuéntalo, Córcoles ha compartido una situación de abuso que vivió en una agencia de publicidad cuando tenía 20 años.
¿Y el fotógrafo qué dice?
Hasta el momento la única noticia del supuesto acosador han sido unos mensaje a través de Instagram Stories donde da su versión de los hechos recurriendo a la demagogia racista como herramienta principal para conseguir transmitir veracidad.
Longshoots ha candado su cuenta y se ha puesto un avatar sin su cara. También ha subido esta mierda de respuesta escudándose en el racismo. Sigue apareciendo en las redes y en la web de @KappaSport_ES. https://t.co/S3wifgiHbq pic.twitter.com/DY5y49A31C
— 🕳 (@teclista) 7 de mayo de 2018
Mientras tanto su perfil de Instagram ha pasado a ser privado y en Twitter son varias las creadoras de contenido que están dando visibilidad a las denuncias volcadas en el perfil de @margalidamariax. Si para algo están sirviendo todos estos casos de abusos sexuales que salen a la luz es para conseguir que las mujeres nos apoyemos más que nunca unas a otras.
Antes nos daba reparo contar que nos habían tocado el muslo en una entrevista de trabajo, pero ahora no. Al ponerlo en común nos hemos dado cuenta de que nuestro caso no era uno más aislado, sino una tendencia social que por desgracia vive en todas las ciudades y sin importar el rango social en el que te muevas. Si tienes algo que denunciar no te calles y #cuéntalo.
A esto es a lo que se dedica el cerdo de @longshoots_ (en IG), y esto no son ni la mitad de mensajes
— Vasty (@Crisvastylez) 7 de mayo de 2018
+ info en los stories de https://t.co/amwpMjdbR8 pic.twitter.com/UkD1cbLbZ4
La mierda de abusos sexuales que están saliendo sobre un fotógrafo de Instagram que hace sesiones a chicas menores y no menores... se llama “longshoots”. En el perfil de esta chica tenéis todos los mensajes de sus víctimas https://t.co/ne7ngCVaiS
— Pan (@Desahogada) 7 de mayo de 2018
Desde WATmag hemos tratado de ponernos en contacto con @longshots_para conocer su versión de los hechos, pero no hemos recibido respuesta.
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