Tengo una buena noticia para Charlie Brooker, aka el creador de 'Black Mirror': se acabaron los brainstormings pensando en distopías tecnológicas lejanas, a día de hoy Instagram ha conseguido almacenar las historias más surrealistas y desagradables. ¿La última? El reality de La Reina del Brillo, una mujer que retransmite en stories su arresto domiciliario
Un programa de 'Hermano Mayor' en continuo streaming
Lo que comenzó siendo el principal entretenimiento de Laura ha terminado por convertirse en un fenómeno en redes sociales. La Reina del Brillo ya se ha convertido en un reality show digno de Telecinco. Lo mismo vemos a su protagonista insultar a sus seguidores que bailar Batuka borracha o dar lecciones sexuales por Chatroullete.
Goals:
— Cristóbal (@crist_balmac) 26 de febrero de 2019
Hacer directo cuando venga la policía a casa para que firme por el arresto domiciliario.
Saludito a mis fans antes de abrir.
Abrirles descalzo.
En leggins.
Con el ombligo fuera.
Y el perro en brazos.
Y bailoteo.#lareinadelbrillo @ReinaBrillo pic.twitter.com/cxMjmWlIkC
La creación de contenido en el perfil de Laura no conoce ningún tipo de límite. Hasta la fecha ha compartido escenas pornográficas junto a su novio, ha protagonizado varias disputas junto a Otto Vans y ha retransmitido sus excursiones a la calle saltándose el arresto domiciliario.
Fotos exclusivas de La Reina del Brillo saltándose el arresto domiciliario esta mañana. pic.twitter.com/8vXzaUcJLH
— Videos La Reina del Brillo. (@ReinaBrillo) 19 de febrero de 2019
Y sí, aunque algunos de sus vídeos pueden ser vistos desde una perspectiva bizarra e incluso humorística, la mayoría son muy desagradables. Presenciar como la policía acude a su casa, en mitad de un directo en pijama con el perro, tiene un punto de comicidad, pero contemplar como insulta a su madre o amenaza a muchos de sus seguidores no resulta tan gracioso.
¿Qué dicen las políticas de Instagram sobre este caso?
Las normas comunitarias de Instagram tienen como objetivo controlar el contenido que se sube diariamente. Son precisamente estas las que, por ejemplo, llevan a la plataforma a banear las fotografías donde aparecen pezones. Una de sus normas exige "publicar contenido apropiado para un público diverso" lo que en palabras de Facebook quiere decir: "Esta restricción se aplica a fotos, vídeos y determinado contenido digital que muestren actos sexuales, genitales y primeros planos de nalgas totalmente al descubierto."
Y ahora la pregunta es. ¿Si Instagram es muy tajante con la publicación de los pezones femeninos por qué permite que este tipo de cuentas donde vemos contenido pornográfico y/o violento continúen abiertas? Aun siendo conscientes de que la cuenta de la Reina del Brillo ha sido cerrada al menos una vez, resulta contradictorio que los algoritmos no hagan saltar las alarmas y más cuando Instagram asegura que "observan cómo nos movemos por la pantalla en los stories".
Es especialmente llamativo que Instagram trabaje por mejorar continuamente la experiencia a través de stories (listas de mejores amigos, filtros, compras, etc) pero que no sea capaz de detectar cuando se sube contenido fraudulento a esta parte de la plataforma. La Reina del Brillo es un reality show basado en un mal ejemplo de conducta que divierte a unos y repudia a otros, pero que en cualquier caso ha logrado 10.000 seguidores en la última semana. ¿Es realmente este tipo de contenido al que aspiramos? ¿De verdad vamos hacia una sociedad donde YouTube se esfuerza por proteger los derechos de autor, pero se le escapa una red de pedófilos? Lo dicho, Charles, tienes material para una nueva temporada.