Con el triste fallecimiento de Molly Russel como detonante, Instagram no quiere estirar una situación que se le podría volver muy en contra. Según informa la BBC, Adam Mosseri, máximo responsable de la plataforma, ha solicitado reunirse con el secretario de salud del gobierno británico para tratar el asunto relacionado con las publicaciones que promueven el suicidio y las autolesiones.
El jefe de Instagram quiere reunirse con el secretario británico de salud
Fue precisamente por un reportaje de la BBC publicado el mes pasado cuando conocimos el caso de Molly Russell. Una joven británica que se había suicidado con tan solo 14 años de edad. A raíz de su triste pérdida, la familia quiso entender las razones por las que la muchacha había decidido quitarse la vida. Tras investigar sus redes sociales, se toparon con que Molly seguía en Instagram diversos perfiles donde proliferaban publicaciones que promovían el suicidio y mostraban autolesiones.
Aprovechando el reportaje en la BBC, el padre de Molly Russell no dudó en señalar a la plataforma como responsable indirecta de la muerte de su hija. "No tengo dudas de que Instagram ayudó a matar a mi hija", llegó a declarar Ian Russell. Unas palabras de gran alcance no solo en Reino Unido, también en las oficinas de Facebook.
El suicidio de Molly se han visto traducido en una reacción por parte de Adam Mosseri. Según informa la BBC, el jefe de Instagram ya habría pedido reunirse con el secretario de Salud del Reino Unido Matt Hancock. Según apunta el medio, Mosseri quiere compartir de primera mano cómo va a manejar ahora la plataforma todo el contenido que promueva el suicidio y visibilice las autolesiones.
Mosseri confirma que no todo el contenido asociado al suicidio puede ser eliminado
La respuesta mediática que ha tenido el reportaje sobre el suicidio de Molly Russel ha sido tal, que Adam Mosseri no solo ha solicitado la mencionada reunión con el máximo responsable de salud, sino que también se ha visto reflejada en un artículo de opinión que el propio jefe de Instagram ha publicado en Telegraph: "A partir de esta semana, aplicaremos pantallas de sensibilidad a todo el contenido que revisemos y que contenga recortes".
Admitiendo que no siempre la propia Instagram va a llegar primero al contenido de material sensible, solicita la colaboración de todos los usuarios: "Confiamos en gran medida en nuestra comunidad para informar sobre este contenido y eliminarlo tan pronto como se encuentre". A la par, Mosseri reconoce que no pueden eliminar todas estas publicaciones ya que parte de su política es "permitir que las personas compartan que tienen dificultades incluso si ese contenido ya no aparece en las búsquedas, hashtags o recomendaciones de cuenta".
Tal y como podemos ver en la imagen superior, si en la actualidad realizas una búsqueda de contenido asociado al suicidio, Instagram realiza una alerta. Pero a pesar de ese "¿podemos ayudarte?", la plataforma permite profundizar en las publicaciones. Lo que Instagram quiere replantearse ahora, es si la búsqueda de un hashtag como #suicide sea tan sencillo como el que nosotros hemos realizado. Dos clicks para una eterna recopilación de imágenes.