Los stories de Whatsapp llegaron poco después que los de Instagram y en mi lista de contactos solo los utilizan tres personas. ¿Su perfil? Adultos por encima de los 45 que hacen una foto a su entrada de cine justo ante de que empiece la película o que comparten mensajes en cadena. Y sí, ambos ejemplos son verídicos.
Los stories de YouTube se democratizan: ahora disponibles a partir de 10.000 suscriptores
Aunque oficialmente los stories de YouTube llegaron para los grandes creadores a finales del año pasado, ahora la plataforma de vídeos quiere compartir esta herramienta con el colectivo emergente. Lo que antes estaba reservado para un pequeño grupo de creadores, ahora podrá ser utilizado por todos aquellos que sobrepasen los 10.000 suscriptores.
El funcionamiento de esta herramienta mantiene la esencia de la función original de Instagram: clips cortos que pueden ser customizados con texto, filtros o emojis. La única diferencia entre ambas es que los stories de YouTube tienen una duración de una semana en lugar de 24 horas y son visibles para toda la comunidad, no solo para los suscriptores.
¿Quién sube stories a Whatsapp y Facebook?
Los stories de Whatsapp llevan activos desde el invierno de 2017 y no sé qué os encontráis vosotros en vuestra lista de contactos, pero en la mía solo los usan 3 personas de más de 200. El contenido que recogen suele girar en torno a eventos, bautizos y comuniones, alternado con las típicas imágenes de mensajes positivos. He aquí un ejemplo de tantos:
En el otro lado del ring de la creación de contenido alternativa, tenemos los stories de Facebook. Aquí, aunque nos encontramos de todo, podemos decir que el contenido es bastante heterogéneo. Tenemos stories normales, selfies, clips de imágenes cristianas o memes made in Facebook. Los stories de Facebook son igual que los de Instagram, pero adaptados al target que sigue en Facebook (tu familia). Es decir, entre ellos ninguno de estos vídeos desentona. Pertenecen todos a un código común que se dirige al mismo target.
De hecho, podríamos decir que el territorio más underground del mundo de los stories está en Whatsapp y Facebook. Ahí es donde realmente puedes encontrar pureza. En Instagram estamos resabiados. A nadie le sorprende un "desliza hacia arriba" y los stories de fondo blanco y minimalista han dejado de ser algo exclusivo. La gente ya no muestra su vida en bruto. Ahora, todo está lleno de filtros y plantillas que ocultan la realidad y convierten a Instagram en algo menos cercano que en la época del filtro Valencia.