Más de diez años de sobremesa viendo 'Los Simpson' me llevan a hacer la siguiente analogía: el espíritu de Ralph está presente en los cómics del ilustrador británico Alex Norris.
"Oh no" es un sucedáneo de "Yo me llamo Ralph"
Alex Norris lleva trabajando en Webcomic Name desde la primavera de 2015 y echando un vistazo a su trabajo me ha resultado inevitable no relacionarlo con el vídeo de "Yo me llamo Ralph" de 'Los Simpson'.
La mancha que protagoniza las tiras cómicas de Norris está cortada por el mismo patrón que el personaje más empanado de la serie de Matt Groening. Es decir, suelta lo primero que se le viene a la cabeza y cuando mete la pata se autoconsuela con un simple "Oh no..."
Precisamente esa coletilla final es el denominador común que comparten todas las historias de Webcomic Name. Sin "oh no" no hay historia ni chiste posible.
De hecho, el fanatismo que despiertan los cómics de "Oh no" ha llevado a Norris a proponer a sus seguidores el uso de una herramienta que mezcla todas las viñetas entre sí generando nuevas historias al azar. Y, como era de esperar, de este experimento están saliendo cosas aún más divertidas que los cómics originales.
De hecho, la gente es tan tan fan de los chistes de "oh no" que ya son varios los que se han tatuado el punchline y han compartido la hazaña con su creador.
Pero, ¿quién es Alex Norris?
El hijo de Chuck Norris. Chiste malo al margen, Alex Norris es un ilustrador británico que ha dado vida a su propia franquicia de cómics distribuida a través de Twitter y cuyo gag principal es jugar con el sentimiento de vergüenza ajena.
A través de tiras cómicas de diferente formato, Norris busca contar anécdotas o compartir reflexiones intensas desde el prisma del humor. Mientras en Webcomic Name utiliza como interlocutor a una mancha de color rosa, en Dorris los protagonistas son cada uno de su padre y de su madre.
Dorris McComics: humor más allá de "Oh no"
Si Webcomic Name es el producto más accesible y conocido de Norris, Dorris McComics es la otra cara de la moneda donde el ilustrador se desprende del "Oh no" para hacer otro tipo de contenido que mantenga contentos a sus mecenas de Patreon y llame la atención a los nuevos.
A través de cómics de diferente longitud, estilo creativo y contexto, Norris cuenta desde "dramas" emocionales hasta situaciones absurdas pasando por remakes de clásicos de Disney.
Aunque ambos estilos de cómics comparten el espíritu de Ralph, la diferencia principal entre ambos reside en los límites creativos. Al final en Dorris McComics, Norris no está limitado al avatar rosa ni al punchline "Oh no" y eso se nota.
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