Resulta un tanto irónico, o incluso contradictorio, que al arte más antiguo de la historia de la humanidad, le haya sentado tan bien Internet. Cualquier artista relacionado con el dibujo y la pintura empieza sí o sí con el papel y el lápiz (o si me apuras, con los rotuladores Carioca). Sin embargo, pocos ilustradores han rechazado las redes sociales para ayudar e impulsar su obra mediáticamente.
Es la clásica pareja que cuando los ves piensas “por qué están juntos si no pegan” pero todo te encaja tras tomar dos cafés con ellos. La ilustración y las plataformas digitales se han solapado de una manera similar, hasta el punto que los ilustradores han aprovechado el altavoz 2.0 para convertir su arte en una manera de comunicación. Lo pudimos ver el Día Internacional de la Mujer.
Cuando ya no existe diferencia entre lo offline y lo online
En medio de esta maravillosa gran mañana de ilustradores que abrazaron las redes, tenemos una representación algo proto-millennial. Es decir, creadores que lindan generacionalmente entre la Z y la millennial. Entre ellos se encuentra María Herreros, nacida en 1983, y que representa a la perfección el perfil de artista multi-tarea, multi-terreno, offline y online.
María Herreros ha expuesto en Madrid, Barcelona, Oporto, Berlín o Montreal. Ha publicado novelas gráficas. Ha puesto contribuido con sus dibujos en festivales de música. Pero también sabe utilizar Instagram para potenciar todo lo anterior gracias a sus casi 55 mil followers.
Cine y cultura pop, dos de sus lugares más transitados
Uma Thurman
Stanley Kubrick
Francis Ford Coppola
Beyoncé
Antonio de la Torre
Quentin Tarantino
Joe Crepúsculo
David Bowie
Princesa Leia
Woody Allen
Freddie Mercury
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