La primera serie de animación creada por un youtuber es algo más que ElRubius. Alrededor de él existe todo un equipo técnico y artístico donde destacan varios nombres. Más allá del director Alexis Barroso y el guionista El Torres, emerge la figura de Lolita Aldea: dibujante de cómics, ilustradora y ahora también la directora artística de 'Virtual Hero'. Charlamos con la responsable visual de uno de los proyectos más ambiciosos y arriesgados que se han hecho para la televisión.
Así es Rubius como showrunner de una serie
¿Cómo ha sido trabajar con Rubén?
Trabajar con Rubén es fácil. Tengo la suerte de que compartimos muchas referencias culturales y visuales así que en seguida nos entendemos.
¿Hasta qué punto delega?
Todo lo que se hace en la serie tiene que tener su visto bueno, así que normalmente cuando comenzamos con la creación de algún elemento importante, como por ejemplo un personaje, contamos con una descripción más o menos concreta de cómo tiene que ser que tiene ya su aprobación. Después el equipo crea un concept que a su vez vuelve a pasar para ser revisado por él. En este punto en ocasiones le surgen nuevas ideas que incorporamos después al diseño en cuestión. Cuando el dibujo inicial está aprobado procedemos a su desarrollo completo para crear el material que necesitan en Jaruyi.
¿Consideras 'Virtual Hero' una obra de autor o de cuatro autores contándote también a ti, al director y a El Torres?
La consideraría de cuatro autores ya que es muy fácil ver y distinguir las huellas de cada uno en los diferentes apartados de la serie. Pero no hay que olvidar que la serie es fruto de un trabajo colectivo. Todos los que participan aportan de si mismos lo cual incluye a mis compañeros de Motion Pictures. Y, además, luego está la música, los efectos de sonido, el doblaje...
De autora de cómics a directora artística del primer gran anime de la televisión española: el proceso creativo de 'Virtual Hero'
¿Qué tal es la transición entre publicar cómics a ser una de las principales bazas artísticas en una serie de televisión?
La diferencia en el día a día es que he pasado de trabajar sola a trabajar con un equipo bastante grande. En cómic, como mucho, había trabajado con coloristas y, normalmente, una vez entregas la página acabada no vuelves a saber de ella hasta mucho más adelante. En cambio, como directora de arte todos los días tengo conversaciones para orientar a los artistas y pulir cada detalle de los diseños que se realizan para la serie.
Pero, probablemente, la mayor diferencia es la repercusión y el eco que tiene lo que haces. Con el cómic de 'Virtual Hero' ya había habido mucho revuelo, pero la serie de televisión ha multiplicado exponencialmente el alcance de mi trabajo.
¿Cuál ha sido tu mayor reto dentro del proyecto?
Lo que más me costó fue aprender a transmitir mis ideas de una forma efectiva y clara para que los demás pudieran desarrollar los diseños que tenían encomendados. Como dije antes, hasta entonces había trabajado prácticamente sola y lo de expresar conceptos abstractos de forma verbal no era una habilidad que tuviera muy desarrollada precisamente. Así que al principio tuve un periodo de adaptación hasta que encontré un método que funcionara. Y luego por supuesto ajustar los diseños de los personajes para que fueran aptos para animación.
¿Hay muchas diferencias entre los diseños que hiciste para el cómic de ‘Virtual hero’ y los de la serie de Movistar?
La mayor diferencia entre ellos está en que han tenido que ser simplificados. En cómic, al estar compuesto de imágenes estáticas, busco dar riqueza a base de detalles y composiciones interesantes. Pero en animación los diseños tienen que ser lo primero funcionales ya que para hacer cada capítulo hacen falta miles de dibujos y cuanto más complejos sean más difícil y más tiempo se tarda en animar cada personaje.
Otro detalle es que los personajes tienen que ser coherentes desde todos los puntos de vista. En cómic no necesitas que el perfil sea perfectamente idéntico al frontal, mientras que en animación sí hace falta.
Hacer los rediseños para la serie me ha hecho cuestionarme qué es indispensable y qué no, me ha obligado a aprender a simplificar sin perder información... y eso que yo he sido toda la vida de poner infinitos detallitos y rayitas.
Es tu primera experiencia como directora de arte. ¿Cómo ha sido el salto?
El trabajo en el cómic es un trabajo solitario y el acabado final depende de uno mismo. En cambio en una serie de televisión el resultado final depende mucho menos del trabajo que has hecho tú personalmente con tus manos. Son tantísimas las cosas que hay que hacer que es imposible que una sola persona se ocupe de todo, así que he tenido que aprender a delegar. Al principio siempre cuesta más porque por parte de todos hay que hacerse al estilo de la serie y reordenar un poco las ideas para acomodarse a una estética que no es la tuya personal. Pero una vez superado este punto todo fluye mucho más rápido.
Por ello tuve que asumir que las cosas no iban a quedar exactamente como las había imaginado yo pero que eso no significaba que no estuvieran bien. Al final la gente con la que trabajas va a aportar su visión y su talento y van a enriquecer el producto final. Probablemente ese es el mayor salto. Aprender a trabajar en equipo y aprender a transmitir mis ideas y mi visión.
La dirección de arte la conocemos más a nivel ficción real. ¿En qué consiste la labor artística en una serie de animación?
Mi trabajo es que todo el material artístico que generan las diferentes personas que trabajan en este proyecto siga un mismo discurso y sea coherente entre sí. Que, aunque dos cosas las hagan dos personas, una vez puestas en pantalla no se note que han salido de manos diferentes. Para ello busco referencias para indicar la línea de trabajo y luego vamos ajustando los bocetos hasta conseguir lo que buscábamos originariamente. Por ejemplo, controlo que los colores de fondos y personajes sean armoniosos entre sí aunque los fondistas no hayan visto los personajes que salen en esa escena y los diseñadores de personajes no sepan cómo van a ser los fondos donde se desarrolle la acción.
Las referencias de 'Virtual Hero', toda una suma de cultura pop
De ‘Guardianes de la Galaxia’ a ‘Dragon Ball. Esos son algunos de los referentes que tenía Rubius en mente para la creación de la serie. ¿Emparentaban con los tuyos? ¿Cuáles eran?
Esas referencias son sobre todo respecto al género y el tono de las historias. En mi apartado, la parte estética, cuando me encargaron el cómic opté por virar mi estilo de dibujo más hacia el Shonen. Así que me empapé de los recursos estilísticos y narrativos del género. Siempre he sido lectora de Shonen, así que tenía por casa un montón de material de referencia. Luego ya era controlar bien las claves de cada género de videojuego que se quisiera representar y aplicarlas para que el lector supiera inmediatamente donde se desarrollaba la acción y cuáles eran las reglas del juego en cuestión.
La serie también está muy influenciada por los videojuegos y por la propia figura del Rubius. Antes de todo este proyecto, ¿cuál era tu relación con el mundo youtuber y gamer? ¿Has tenido que ir poco a poco poniéndote al día?
Estaba bastante metida en el tema. Empecé a jugar en la Playstation original con 'Resident Evil 2' y, desde entonces, siempre me ha encantado todo lo que tenía relación con los videojuegos. También jugué al 'World of Warcraft'. De hecho acabé hasta las orejas en su momento... A día de hoy sigo jugando a videojuegos en PC, pero apenas tengo tiempo.
En cuanto al mundo youtuber, siempre he sido más de Twitch que de Youtube. Al trabajar en cómic, solía ponerme streams que son más largos. Pero, por ejemplo, a Rubius le seguía desde sus vídeos de terror y conocía un poco su estilo y personalidad.
Virtual Hero está 100% inspirada en Rubius. ¿Crees que alguien que no le siga como youtuber, pero sí sea fan del anime, puede disfrutarla?
Yo estoy convencida de que sí. Evidentemente hay referencias a vídeos y a chistes recurrentes dentro del canal de Rubius, pero están integrados de tal manera que un espectador que no le conozca podrá disfrutar igualmente de las bromas. Aunque está claro que el fan podrá sacarle mucho más jugo. Es como cuando en las películas ponen referencias a otras obras. El que capte los guiños disfrutará mucho, pero el que no lo haga no verá la experiencia mermada. Al final es una serie en la que un grupo de amigos corre aventuras y a los que les pasan cosas muy locas.
Los nuevos capítulos: a partir de hoy en Cero de Movistar Plus
¿Qué más nos queda por ver?
¡Un montón de cosas! Más Mundos de Juego, ver a los personajes en el mundo real, Trollmask liándola aún más, nuevos personajes que me encantan como Legarde o Kerry... y por supuesto, el enemigo final. ¡Queda lo mejor!
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