Una investigación realizada por el Wall Street Journal ha concluido en un informe publicado el pasado 18 de mayo que desvela los cachés que cobran algunos de los live-streamers más populares del mundo. Nombres como el de Tyler Blevins, más conocido por su naming de guerrilla Ninja, estarían ganando hasta 50 mil dólares por testear videojuegos.
¿Son rentables estas inversiones para los grandes estudios?
Cuando un videojuego se lanzaba en los años 90 se ayudaba de las revistas especializadas y los anuncios para su promoción. Con la aparición de las redes sociales y, por extensión, el nacimiento de los streamers, los grandes estudios encontraron un filón con el que llegar directamente a los hogares de los aficionados. Si hasta de manera indirecta, un político como Iñigo Errejón puede ayudar al impulso del 'Red Redemption' si lo menciona en una entrevista con Fortfast, imagina lo que puede lograr un gamer con 13,7 millones de followers en Instagram, 14 millones en Twitch o 4,33 en Twitter.
Estas cifras son las que resumen el perfil de Ninja, el streamer más influyente de Twitch gracias a las 232.002.134 millones de horas de contenido que visualizaron sus seguidores en 2018. Su trascendencia mediática es tan magna que hasta YouTube no pudo evitar darle presencia en el 'Rewind 2018'. Numeros que aportan un contexto necesario para asimilar la información del WSJ que también ha sido recogido por otros medios como Tubefilter.
Según el informe del Wall Street Journal, las grandes empresas Electronics Arts, Activision Blizzard, Ubisoft y Take-Two Interactive, responsables de juegos como 'Anthem', 'Call of duty', 'Assassin´s Creed' o 'Red Dead Redemption' respectivamente, estarían pagando hasta 50.000 dólares a los streamers con más seguidores por retransmitir durante una hora contenido relacionado con nuevos títulos.
Kotaku, una revista especializada en gaming y que también se ha hecho eco del portaje del WSJ, ha confirmado las cifras publicadas en el informe. Incluso más. Omeed Dariani, CEO de Online Performers Group, una agencia que trabaja con grandes streamers, le comunicó al medio gamer que los 50.000 dólares eran tan reales que hasta podían ser superados "muy por encima" en algunas ocasiones.
Otra de las fuentes consultadas, en este caso un editor del que no se publicó su identidad, llegó a ofrecer un cheque en blanco tras ver como el influencer por el que estaban interesados había rechazado una oferta de 120.000 dólares por transmitir durante un par de horas. Preguntado por la rentabilidad de estos movimientos, el CEO de la agencia Gamesight calificó como "inteligente" la inversión en streamers como Ninja, muy por encima de otras acciones como anuncios de pre-roll ads en plataformas como Twitch.