Hace ya tres años que Reino Unido votó que sí al Brexit y hoy vemos como la salida de la Unión Europea se complica por minutos. Esta premisa es la que me lleva a pensar que quizás no está todo perdido en internet y que la decisión del Consejo Europeo el próximo 9 de abril y las próximas elecciones europeas puedan inclinar la balanza hacia el contenido libre de censura.
348 personas han decidido que las publicaciones en internet deben pasar un filtro
Por supuesto no hablamos de un filtro de Instagram, ojalá fuese así. Los eurodiputados que apoyan este movimiento pretenden proteger los derechos de autor que, según su punto de vista, se vulneran en internet diariamente. Con 348 votos a favor y 274 en contra, la eurocámara no solo ha hecho oídos sordos a las peticiones ciudadanas, sino también de la postura de Google.
El artículo 11 (ahora llamado art.15) pretende instaurar un impuesto al enlace que obligaría a pagar por cada link compartido en redes sociales. Es decir, otorgarían a los editores de prensa el derecho de reclamar una remuneración a todas aquellas plataformas que utilicen su contenido. Por otro lado y tras los últimos cambios en el texto, el art.13 art.17 tendría como objetivo velar por la autoría del contenido en internet.
Se confirma el desastre. Una mayoría del Parlamento Europeo (PP-PSOE-Cs) ha respaldado la Directiva de Copyright.
— Lola Sánchez Caldentey (@LolaPodemos) 26 de marzo de 2019
Hicimos todo lo posible para#SaveYourInternet. pic.twitter.com/YZXXlGkBc4
Plataformas como YouTube deberán reforzar sus algoritmos para desarrollar un sistema que impida la publicación de cualquier contenido que contenga recursos con copyright. Sin embargo, según sostienen los defensores de la reforma, los memes estarían a salvo ya que el uso de contenido con derechos estaría legitimado siempre que se tratase de un contexto "paródico".
No obstante, el texto aprobado por mayoría en el Parlamento deberá ser adaptado a la legislación de cada uno de los países miembro en un máximo de dos años. Y es precisamente aquí donde cada país decidirá que partes de la reforma incluye o deja fuera de su normativa nacional. De hoy al 2021 todavía quedan muchas batallas que librar y mucho lobbismo por parte de Google por hacer, lo mismo lo de hoy es el tráiler de una película catastrofista que nunca llega a estrenarse.