"A mí todo lo que me ha enseñado el feminismo es que yo estoy dominado por todos los patrones de macho y eso es completamente cierto ¿Tú, no?" fue uno de los órdagos que C.Tangana lanzó a Risto durante la entrevista que le realizó en Cuatro.
Así de necesario es el feminismo en prime time
C. Tangana nació en 1990 y cuando Risto le pregunta si le molesta que le etiqueten como millennial, con naturalidad, él responde que no. ¿Acaso debería de sentirse avergonzado por haber nacido en los 90? ¿Todavía hay gente que cree que la profesión "nini" la inventamos los millennials por haber crecido con Windows 95?
Resulta especialmente irónico que un chaval con formación superior y cansado de encadenar trabajos no cualificados (antes de ser un trapero de éxito), haya sido el encargado de apretarle las tuercas en materia feminista a Risto Mejide.
Un hombre blanco de éxito y heterosexual está condenado a ser un producto de la sociedad patriarcal. Otra cosa es ver qué haces con eso, ver hasta qué punto estás dispuesto a cambiar. Yo soy un machirulo, aunque no quiera.
En pleno prime time, uno de esos millennials que están en Youtube ha demostrado que somos mucho más que una generación adicta al móvil que se queja por las condiciones laborales: ha demostrado que también tenemos valores.
Un hombre que se maquilla y un "heterazo" pueden estar interesados en la lucha feminista
C. Tangana y Oto Vans han tirado por tierra el discurso "ni machismo ni feminismo, igualdad" llamando a las cosas por su nombre y diciéndole al presentador que le invitó al programa que el heteropatriarcado es una realidad y que darle la espalda no lo hará desaparecer.
Oto Vans, instragramer y referente en cuestiones de identidad de género acudió al programa para decirle al autor de 'Mala mujer' lo mucho que le había inspirado su música. Además, explicó abiertamente que desde niño le gustaban las cosas socialemente asociadas al género femenino y que a día de hoy es un hombre que se maquilla y que no hay nada malo en ello.
Y es que, aunque muchos puedan quedarse con la fotografía general de esta anécdota, la realidad es mucho más significativa. El programa de Risto Mejide evidenció la brecha que existe entre una generación a la que no le importa reconocer sus contradicciones y otra que se niega a suscribirse a cierto tipo de etiquetas.
La postura de Oto Vans y de C.Tangana demuestra que no existe esa "generación perdida" de la que llevan años hablando los medios masivos y demuestra que "los influencers" no son personas lamen los pies a las marcas para viajar gratis, sino líderes de opinión que, cuando se les da la oportunidad, logran decir en prime time verdades necesarias.
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