De la homeopatía a la monarquía, la crítica social que esconde el meme del perro que no hace nada

Si midiéramos la comedia con valores monetarios, determinaríamos que este nuevo viral es el chiste más barato del mundo. Porque tan solo necesitas formar una plantilla cómica consistente en a) una foto de stock en el que aparecen una chica, un chico y un labrador b) un diálogo con crítica social como remate.

Aunque el chiste que encierra es bastante universal y arquetípico, precisamente en esos dos elementos se encuentra la razón de su éxito. E igual que ocurrió con el famoso meme del novio que giraba la cabeza, la foto de stock (en este caso la imagen más utilizada está tomada por CandyBox) es el tercer componente que ayuda a su viralización.

¿Puedo acariciar este meme?

Dividido en dos corrientes distintas que dependen del uso de la imagen en sí, el nuevo viral de Twitter consiste en publicar una foto idílica donde chico y chica acarician un perro. Siguiendo la estela de anteriores memes como el de "video killed the radio star", el juego es tan sencillo como cambiar la frase final del supuesto diálogo que tienen las personas.

"- Qué perro tan bonito, ¿cómo se llama? - El Atlético de Madrid en la Champions - ¿Puedo acariciarlo? - Claro, no hace nada". Y ya está, no tiene más. La plantilla cómica ofrece dos espacios a rellenar: el nombre del perro y una ineptitud latente ante algo. De ahí que los tuits más repetidos apunten a la homeopatía, la monarquía, la meritocracia, la historia, la educación o demás situaciones, conceptos y elementos que esconden un trasfondo social.

Pero como en todo viral que necesita de un meme, hay todo un universo por delante. Se puede extrapolar a temas más mundanos como el fútbol (nosotros mismos lo acabamos de hacer con el Atlético de Madrid) o hacerlo girar sin que por ello se pierda el mensaje activista. Por supuesto, también está el que lo usa simplemente como chiste. El humor por el humor.

Cualquier contenido con perretes tiene el like mundial

No es ningún secreto que internet lleva años nutriéndose de gatos y perros. Ya sea en forma de vídeos, fotos cuquis o memes, las mascotas más universales provocan un deseo irremediable de compartir cualquier contenido en el que aparezcan. No en vano, hasta la primera publicación de Instagram tuvo en un perrete a su protagonista.

Pero como ya no nos basta con la simple imagen animal, tanto los usuarios de redes sociales como los creadores de contenido han buscado dar un giro a los perros. De ahí surgen nuevas corrientes como los ASMR con mascotas o que el mejor caster español retransmita una competición perruna y nosotros nos quedemos embobados ante ella.