El hilo a lo #Manuel de Nela García ya tiene más teorías de la conspiración que el asesinato de JFK

Como la identidad de Banksy, el viaje a la Luna rodado por Stanley Kubrick o la turra que da la humanidad con quitarle los cascos a los de Daft Punk, la autoría del último hilo viral de Twitter adquiere cotas de leyenda urbana. Nela García, una usuaria que hasta hace dos días era una más dentro de la red social, comenzó su propia ficción tuitera (escondida formalmente en el misterio). Se iba a cumplir el primer aniversario de lo de #Manuel y hasta nos parecía lógica su creación.

Apenas unas horas después, tras la primera oleada viral del hilo, avispados y detectivescos usuarios de Twitter apuntaron al propio Manuel Bartual como creador de una ficción que aportaba un girito estilístico al de #Manuel. Más participativo y más interactivo, con un punto offline.

Si las investigaciones de usuarios como @lucferbux y @CervantesFAQs estaban en lo cierto, Manuel Bartual había ido a un nivel más alto. La creación de un género muy loco: los metahilos. Con más capas que los sueños de 'Inception' y una (ligera) producción que implicaba la chapa y pintura de antiguos blogs y perfiles ¿reales? en otras redes sociales.

El Hematocrítico aporta una nueva teoría: la colaboración entre autores

Aunque el nivel de saturación respecto a los hilos 'Black Mirror' de Twitter están bastante elevados, no hay tuitero que no se quiera sumar a un buen salseo aunque sea disfrazado de investigación. El Hematocrítico, motivado por un detalle del que se percató @Aryanini_, apunta a un crossover entre Manuel Bartual y Modesto García, autor real del hilo publicado bajo el pseudónimo @plot_tuit y ganador del certamen #FeriaDelHilo.

Las pruebas en forma de guiños constantes parecen evidentes. Como hacían los Beatles en sus discos y letras, Manuel y Modesto se habrían disfrazado de los Lennon y McCartney 2.0 para la creación de este hilo. La portada del libro de Bartual o la supuesta Nela García mirando en una tablet la historia de @plot_tuit convierten a esta investigación en un metahilo más interesante que el propio misterio en sí. Una ficción de la que ya subyace otra teoría: la publicidad encubierta.

Hasta el próximo capítulo.