Cersei es el mejor personaje de 'Juego de Tronos' por mucho que el último capítulo la haya reducido a ser una damisela en apuros más que corre a los brazos de Jaime porque teme a la muerte. Al margen de este matiz innecesario que los guionistas decidieron darle al personaje para cargar de emotividad su muerte, Cersei es una de esas villanas que no necesita abrazos si tiene una botella de vino bien cerca.
Si por ella fuese las guerras se solucionarían con un botellón o una cata de Ribera del Duero y no con compañía de machotes dorados. Si algo han demostrado estas 8 temporadas de 'Juego de Tronos' es que Cersei capea mejor el temporal con zumo de uva destilado, pero ¿cómo si no vas a mantenerte de pie cuando todos tus hijos han muerto?
Sin el vino probablemente las características épicas de Cersei se hubiesen diluido como sus problemas lo hacían en el vino, mientras ideaba cómo mantener las deudas de los Lannister saldadas y su culo bien pegado al trono de hierro.
Sin el vino Cersei jamás hubiese soportado a un marido como Robert Baratheon
ni hubiese disfrutado tanto del sabor de sus victorias diplomáticas
Las escenas copa en mano eran tan frecuentes
que se convirtieron en una seña de identidad para el personaje de Lena Heady
quien tuvo que imitar a Cersei bebiendo vino en un late night americano
Y es que pocos actores logran hacer suyo un recurso interpretativo tan genérico
y cuya narrativa se limita a "calmar la sed"
Sin embargo, Cersei lo utilizaba tanto para repasar en su cabeza el guion de forma disimulada
como para poner énfasis a una frase malévola