La promo de 'Bocadillo' estuvo repleta de gazapos y nadie se dio cuenta

La promo de 'Bocadillo' estuvo repleta de gazapos y nadie se dio cuenta
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Este sábado Wismichu y Carlo Padial estrenaron 'Vosotros sois mi película' en la XXII edición del Festival de Málaga. Aprovechando el nuevo contexto promocional, Wismichu ha querido compartir con sus seguidores cuáles fueron las meteduras de pata que dejaron muy claro (desde el principio) que 'Bocadillo' era una troleada y no una película.

"Dijimos que rodamos en Japón y Corea y las localizaciones eran las mismas que las de mis vídeos"

Vender una película que ni siquiera existe como el mayor acontecimiento youtuberil en España requiere de planificación exhaustiva, al menos, si no quieres que te pillen. Sin embargo, la focalización en el proyecto principal, es decir, el documental de Padial hizo que tanto a Wismichu como al resto del equipo se les colasen gazapos bastante obvios.

En su último vídeo, C.S.I Bocadillo, Isma habla de cómo el mismo día que iban a hacer público el cartel se dieron cuenta de que éste carecía de créditos. Para solucionarlo, el equipo de YouPlanet (productora del documental y agencia de representación de Wismichu) se convirtió en parte del equipo de peluquería y maquillaje de la película.

Pero no todas las pruebas que evidenciaban que 'Bocadillo' era una película falsa fueron accidentales, sino que muchas de ellas estaban premeditadas. 'Vosotros sois mi película' tiene como objetivo principal mostrar que la gente tiende a creerse todo lo que le venden, incluso aquello que no se sostiene por su propio peso.

Por ejemplo, Wismichu y compañía presumieron de que la peli había sido rodada en países como Japón o Corea. De habernos fijado mínimamente en el tráiler, cualquier persona podía haber sospechado que algo olía mal: la mayoría de los planos habían sido rodados en interiores y los exteriores coincidían con las localizaciones de otros vídeos del youtuber. Sin embargo, caímos con todo el equipo y nos comimos con patatas éstas y otras evidencias convirtiéndonos en protagonistas indirectos de un documental que ni siquiera sabíamos que existía.

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