Si uniéramos el antiguo Egipto, el Imperio Romano, la mística de la Atlántida y lo extrapoláramos a internet, el resultado sería Myspace. Todo eso es lo que significó la primera gran red social. Un caos musical y fotográfico donde cada usuario tenía una interfaz distinta en su perfil pero en el que todos éramos amigos de Tom (su fundador). Pero como ocurrió con esas grandes civilizaciones citadas, su auge y popularidad acabó en un gran derrumbe. Hasta convertirse en Detroit. En una leyenda.
Canciones en el limbo no es el título de ningún disco
Si Myspace se había convertido en una especie de cementerio digital donde las canciones subidas por sus usuarios eran las tumbas, ya no le quedan ni las lápidas. Desde hace más de un año, el reproductor streaming que aún perduraba en el site no permitía reproducir los temas publicados antes del 2015.
Myspace accidentally lost all the music uploaded from its first 12 years in a server migration, losing over 50 million songs from 14 million artists. https://t.co/OyKB5Dxtw9
— Andy Baio (@waxpancake) 18 de marzo de 2019
Según la plataforma, se trataba de un error en el que estaban trabajando. Algo temporal que tarde o temprano se subsanaría. Sin embargo, tal y como se ha informado a través del portal Reddit o de periodistas especializados en cultura digital como Jason Scott, Myspace ha reconocido que esas canciones ya no se encuentran en su servidor.
El usuario de Reddit BlueRajasmyk2 ha publicado un email enviado por Myspace donde la plataforma reconoce que, tras una migración del servidor, todo el contenido anterior a 2015 ha sido eliminado.
"Como resultado de un proyecto de migración del servidor, todas las fotos, los vídeos y los archivos de audio que subiste hace más de tres años, es posible que ya no estén disponible en o desde MySpace. Te pedimos disculpas por las molestias y te sugerimos que guardes tus copias de seguridad".
Myspace, que fue la lanzadera de bandas revienta-estadios como Arctic Monkeys o ejemplos más patrios como Love of Lesbian, Miss Caffeina o Zahara, era el lugar donde los artistas undergrounds, emergentes, indies o locales acudían para darse a conocer. Utilizaban su site como escaparate de canciones. Aunque Alex Turner o Santi Balmes no vayan a tener ningún problema con esta pérdida (salvo, quizás, la sentimental), miles de grupos han podido perder su legado musical si confiaron en la plataforma como el único lugar donde almacenar su repertorio.
Lo que acaba de ocurrir con Myspace, puede que algún día suceda con Facebook o Instagram. Por lo que deberíamos estar en alerta y dejar de considerar estas redes sociales como una nube infinita donde almacenar nuestra vida mientras pensamos que siempre va a estar ahí.