Ter, la autoproclamada “youtuber con estudios”. La que si te descuidas mirando el móvil te alicata un techo y te tira cuatro tabiques. La que ha hecho del trasero de la Kardashian una ciencia exacta. La que mide el ángulo formado por ti y por mí. Teruriru, la nueva colaboradora que ya ha debutado en el late-late night de David Broncano.
‘La resistencia’ comenzó el jueves pasado, con presencia fugaz de la propia Ter, y en sus tres primeros programas ya nos ha dado todo lo que necesitábamos: humor pachacho, referencias millennials, un Broncano desatado haciendo chistes de esnifar lejía y colaboradores que no interrumpen el show, para beneficio de nuestro déficit de atención.
“¿Cómo hacemos más millennial un late dirigido por un millennial?”
La sorpresa (o “chorprechita”) empezó el día que presentaron el programa y vimos que contaría la presencia de una youtuber. Ter se presentó con una pequeña cápsula que incluía un chistecito sobre youtubers y ya teníamos el primer lío montado. Que si es ironía, que si es una feroz crítica a los medios, que si tiene el pelo azul. Bueno, todo el drama.
En el debut de Ter, el propio David Broncano volvió a presentarla con la misma entradilla. Conociendo el humor que se gasta el cómico, va a ser un claim que se va a quedar para los restos. O lo que dure Ter en ‘La Resistencia’. Si Broncano quería un youtuber para su late, apuesto a que no lo hizo con segundas intenciones ni desde su atalaya de humorista "molón y transgresor”.
Vale, pero ¿qué hace Ter en ‘La Resistencia’?
Básicamente lo que hace en su canal de YouTube. Arquitectura, fobia social y Kim Kardashian. Te gustará si te gustan sus vídeos, la odiarás si ya la odiabas y se dejará ver si te da igual. No hay más.
Ter estuvo cómoda y rápida. Con guionistas detrás o siendo ella misma, apostó en su debut por criticar el estilo del famoso ático del ex-político Ignacio Gónzalez. Sin ánimo de ir por lo social y que aquello pareciera Vistalagre II, la youtuber se indignó con el estilo del apartamento: “Me molesta que el ático esté mal hecho, no que nos haya robado”.
La colaboradora estuvo poco más de cinco minutos, ya al final del late show, pero le dio tiempo a reivindicar hasta en cuatro ocasiones a Kim Kardashian. Tú te puedes indignar con el lema que se ha adjudicado de “youtuber con estudios”, pero a mí me molesta más la pesadez con ese tema. Los límites del humor, amiguis. Cada uno los pone donde quiere.
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