Volvemos a coger el Delorean para viajar a la edad de Piedra de Internet. Sin redes sociales ni YouTube todo se viralizaba de una manera más primitiva. Era un boca oreja a través de cadenas de email (vivíamos en un estercolero de spam y nos encantaba) y más directamente con el chat de Messenger (el original, no el remake feo de Facebook).
Así se gestaba un viral antes de YouTube y las redes sociales
Ponte en situación. Estamos en 2003 y lo más smarthpone que conocemos es un Nokia 3330 con el juego de la serpiente. Quedabas con la gente a través de sms y llamadas perdidas. Internet viajaba a 128 kbs a través de portales (así es como se conocían a las webs que recopilaban COSAS, como un proto-YouTube) y tu bandeja de correo electrónico era un contínuo FW con cadenas de emails que incluían vídeos en WMV, chistechitos, fotos y audios.
Dentro de la última categoría se incluye uno de los primeros fenómenos virales que tuvimos en España. Material autóctono e ibérico 100% que además ironizaba sobre una especie que desconocíamos que estaba en peligro de extinción: los bakalas (o mejor conocidos ahora como canis).
Antes de convertirse en tronistas, desechar el uso de calcetines y depilarse mucho las cejas; los bakalas (o canis) hablaban con un deje chulesco, tenían el pelo cenicero (la forma, no el color), multitud de aros en las orejas y consumían cosas sintéticas y muchas botellas de agua. Características que los hacían muy parodiables y reconocidos, por lo que el éxito de este audio viral no debería sorprender a nadie.
Cuando las webs se llamaban portales
Como decíamos al inicio, la única forma de viralizar el contenido por Internet era apoyandote en Messenger y su correo electrónico. Pero había una puerta de atrás: Elrellano.com.
Esta web (¡¡¡aún operativa!!!), que tiene una historia que da para el siguiente capítulo de ‘Historia del mundo contemporáneo’, aprovechó la primera oleada de éxito que estaba teniendo este audio sobre un Seat ficticio hecho a medida para “bakalas, canis y makineros” para publicarlo en su página. Como por aquel entonces era el portal más famoso, el alcance que obtuvo el falso anuncio se multiplicó por miles.
Y aquí viene el girito, ¿quién estaba detrás del Seat Makinero?
Si has escuchado con atención, la voz que locuta el spot no es otra que la de Berto Romero antes de ser Berto. El cómico catalán por aquel entonces era integrante de una compañía teatral llamada El Cansancio. Junto a Marc Martínez y Miquel Company, el humorista colaboraba en un programa de la SER de Manresa donde hacían parodias de anuncios o falsas entrevistas.
Un día que Berto volvía del dentista y tenía la voz dormida, producto de la anestesia, aprovechó para locutar esta idea loca sobre un coche de extraradio. El audio acabó en Internet, de ahí pasó a los emails de medio estado y ElRellano.com hizo el resto.
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