Como suele ocurrir con el origen de los memes (parte de su encanto también radica ahí), el nacimiento del "Cepeda calvo" está difuso aunque ha coqueteado con Twitter durante el segundo semestre de 2018. En verano del año pasado ya aparecen las primeras imágenes del fotomontaje alopécico y hasta el mismo cantante bromeaba con ello cuando solo era una especie de pacto cómico con el fandom de 'OT'.
Paralelamente a la petición que hizo Luis Cepeda para que su propio fandom fuera el que diseñara un cartel con las fechas de su gira, resurgió en las redes sociales este meme convertido ahora en uno de los primeros virales del 2019. "Cepeda calvo" es un fenómeno absurdo que a muchos les puede parecer inofensivo y que incluso hasta el propio protagonista parecía bromear con ello. Sin embargo, dependiendo del timing y de de la sensibilidad de cada uno, puede acabar hiriendo.
Es posible que la cantidad de tuits y publicaciones que acusaron a Cepeda de querer aprovecharse de la creatividad de los demás sin remuneración económica a cambio, provocaran que el cantante tuviera la sensibilidad más a flor de piel (hasta el propio Wismichu le acusó de no tener aguante). El caso es que la reacción de su petición provocó un comunicado del propio Luis donde expresaba su dolor y que empezaba con un "Entre ayer y hoy he sentido miedo, lástima y rabia".
Una publicación que colgó el 6 de enero. Tan solo cuatro días después, el proceso vital (una mezcla de reflexión y abrazo cómico) de Luis Cepeda derivó en otro tuit en el que bromeaba con el título de una posible reedición de su álbum: 'Cepeda calvo'.
¿Puede un meme considerarse ciberacoso?
Es el debate recurrente que envuelve todo Twitter. El punto exacto donde se cruzan varios caminos: los límites del humor, el ciberbulling, los ofendiditos, la libertad de expresión y la sensibilidad concreta de cada persona. El kilómetro cero de las redes sociales que fue retratado irónicamente por el vídeo que significó el regreso de Pantomima Full tras la polémica de Rober Bodegas y el monólogo sobre la etnia gitana.
Los mantras de "el humor va de abajo a arriba" y "no son chistes, son ofensas disfrazadas" marcan una tendencia al alza que acabó siendo el leitmotiv del anuncio de Campofrío. Una delgada línea entre el chiste y el acoso que solo puede ser marcada de manera individual.
En esa frontera que solo se puede marcar personalmente es donde se encuentra Luis Cepeda. El cantante está viviendo un proceso que le ha hecho oscilar del lado del que se siente ofendido a justo el extremo opuesto. Del "me quito la peluca" a abrazar el humor y tuitear "Cepeda calvo" pasando entre medias por un "espero que seáis conscientes del daño que podéis generar a una persona con un meme".
¿Tenía razón el cantante cuando se sintió acosado? ¿Es mejor persona ahora que se ríe de sí mismo? ¿Conseguirá el meme batir el récord de foto con más likes en Instagram?
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