Con la serie de HBO ya finalizada, Chernobyl está más de moda que nunca. Conocer con detalle la historia del accidente nuclear ha despertado el interés de mucha gente que ha decidido convertir la curiosidad en turismo. Pero no se dan cuenta de que Pripyat no es Auswitch, sino una ciudad ucraniana donde la contaminación radioactiva aún sigue presente.
Desde fotos con animales salvajes a visitas a la morgue
Si ayer hablábamos de que youtubers como Veritasium habían visitado Chernobyl o Fukushima para grabar un documental sobre la radioactividad en el planeta, hoy, es el turno de la gente anónima que está haciendo de Chernobyl el nuevo Venecia de las redes sociales.
Como si la ciudad de Pripyat fuese un parque temático más, la gente está yendo a visitar la zona de exclusión y los alrededores más cercanos a la central nuclear. Lo mismo se hacen fotografías con las pocas personas locales que allí quedan, que se acercan a los animales salvajes que viven allí. Y es que no podemos olvidar que Pripyat fue desalojada en 1986 y tan solo tres días después de la explosión del reactor nuclear porque su habitabilidad era peligrosa para la población.
33 años después, aunque la radioactividad ha disminuido mucho y no es peligroso pasar un par de horas allí, Chernobyl no es un resort de vacaciones al que ir a pasar tus días de descanso. Es cierto que actualmente se organizan tours por el interior de la central donde la organización se asegura de proporcionarte todas las medidas de seguridad necesarias para poder ver las instalaciones sin correr peligro, pero este tipo de visitas no son accesibles para todo el mundo ya que la más barata es a partir de los 400 euros.
De hecho, el youtuber y divulgador Javier Santaolalla dedica su último vídeo a este mismo tema y aprovecha para pedir respeto a todos aquellos adolescentes y no tan adolescentes que están compartiendo contenido inapropiado de sus visitas a Pripyat y Chernobyl.
6- Si aún así vas al lugar donde ocurrió una catástrofe nuclear, intenta transmitir a tus seguidores el drama que allí se vivió, de la manera más respetuosa posible. pic.twitter.com/NtlJubanQy
— Tomàs Fuentes (@cap0) 7 de junio de 2019
4. En general, no es buena idea acercarse a animales salvajes. Si han crecido y vivido toda la vida en una zona radioactiva no anula el peligro. Es más: podrían acentuarlo. pic.twitter.com/jOpqw9xEwq
— Tomàs Fuentes (@cap0) 7 de junio de 2019
2. Si para visitar un destino turístico te obligan a ponerte un traje para protegerte de la radiación, no es buena idea desnudarse. pic.twitter.com/jv6AzQyl8F
— Tomàs Fuentes (@cap0) 7 de junio de 2019
En la misma línea que Santaolalla, el tuitero y guionista Tomás Fuentes ha compartido recientemente un hilo donde recuerda que hay unas normas mínimas que deberías respetarse en un entorno como el que vivió la catástrofe nuclear. Y, aunque es cierto que algunos de estos tips tienen más que ver con el respeto y la ética, otros tantos están más relacionados con algo que se supone que tenemos todos: sentido común.