Paralelo al nacimiento de YouTube y las redes sociales, la primera corriente de influencers ya realizaban proto-challenges. Retos que buscaban una mayor interacción con los seguidores y que, de manera progresiva, fueron derivando en acciones más virales gracias a uso de conceptos como el tag. Pero innato en el ser humano, estos challenges se fueron pervirtiendo e infantilizando hasta volverse bastante estériles y superficiales. Con excepciones puntuales como este #trashtag.
¿Un viral idílico pero posible?
De origen disperso y muy extendido por América Latina, #BasuraChallenge va arraigando poco a poco entre la comunidad de internet. El reto es tan básico y limpio como recoger la basura de un lugar concreto. El girito 2.0 consiste en realizar una foto del antes y otra del después, una manera de incentivar la sostenibilidad y en la mejora del medio ambiente.
Aunque hay medios locales que apuntan a que este reto surgió hace pocos días en Colombia, basta con realizar una pequeña búsqueda para descubrir que es un challenge que ha intentado moverse con asiduidad. Sin mirar la nacionalidad y su procedencia, el punto de este #BasuraChallenge o #TrashTag se encuentra en la importancia de su contenido. Aunque no haría falta meter a las redes sociales en la recogida de basura, no viene mal en esta ocasión el altavoz que suponen.
Lo que se ha intentado transmitir durante décadas a través de campañas publicitarias, podría arraigar por fin gracias a un challenge que recoge el formato que tuvieron otros como #10yearschallenge. Fue precisamente este reto el que, a pesar de nacer para mostrar el cambio físico de las personas, acabó derivando en una subcategoría que consistía en arrojarnos a la cara los efectos del cambio climático.
El challenge de la basura ya ha conseguido calar en las redes sociales. Sin llegar a las cotas alcanzadas por virales como #Inmyfeelingschallenge, las personas más concienciadas con la ecología están publicando sus propios retos. Una manera de visibilizar y promover un movimiento que ya ha sido etiquetado como el "viral que sí necesitábamos".
Un reto paralelo a los #FridaysForFuture
Desde que arrancó 2019, una corriente abanderada por estudiantes europeos ha querido potenciar la protesta ecologista. El movimiento Youth For Climate, arraigado especialmente en países europeos como Alemania, Bélgica, Holanda o Suecia, sigue la llamada de Greta Thunberg. Esta adolescente sueca de tan solo 16 años tomó la decisión de sentarse cada viernes en las puertas del Parlamento de Estocolmo en señal de protesta por el cambio climático. Tras su discurso en la Cumbre de Katowice, los jóvenes de Europa decidieron seguir su estela.
FridaysForFuture alcanzará su clímax el próximo viernes 15 de marzo con la convocatoria de una huelga estudiantil mundial. Este movimiento social, aunque paralelo a retos como el #BasuraChallenge, acaba hermanándose gracias a sus objetivos comunes. Porque da igual si es a través de activismo o un challenge de redes sociales cuando se trata de alcanzar el desarrollo sostenible y una mayor concienciación respecto a nuestro medio ambiente.
Ver todos los comentarios en https://www.thewatmag.com
VER 0 Comentario