Como hombres, tenemos el defecto de virar la conversación hacia nosotros. Parece ser que no bastó con copar presidencias, consejos de ministros, directivas, medios de comunicación o salas de guionistas. Por su parte, las mujeres solo pidieron un día como símbolo para protestar contra tantas injusticias que no cabrían en este texto (violencia machista, techos de cristal, salarios, ausencia de paridad, discriminación…). Y aún así, intentamos robar el protagonismo, amplificar nuestra voz o caer una vez más en el mansplaining.
La realidad es que no solo deberíamos adquirir un low profile el 8 de marzo. Si de verdad los hombres nos hemos comprometido a abrazar el movimiento feminista, tan solo debería ser el punto de inflexión que iniciara un verdadero cambio. Sí, el viernes hay un montón de cosas que debemos hacer (y que un poco más abajo relatamos), pero nuestra conducta debe ser modificada desde ya. De poco serviría cumplir con todo lo que como hombres podemos hacer el 8M si al día siguiente volvemos a caer en micromachismos.
El 8 de marzo se escogió como símbolo de un movimiento que lucha por la igualdad entre hombres y mujeres. Y como compañeros, novios, maridos, amigos, hermanos, hijos y padres; trabajaremos ese día para que sus ausencias se noten, pero no olvidemos al día siguiente el status privilegiado que una sociedad heteropatriarcal nos concedió sin preguntarles a ellas.
No te sumes a la huelga
Parece un poco obvio, pero todo esto parte de la necesidad de demostrar a la sociedad el vacío que se provoca cuando las mujeres van a la huelga. Porque las que son asesinadas, discriminadas y obtienen menor remuneración económica por el mismo trabajo que hacemos nosotros, son ellas. Mantente en tu puesto y cubre su baja con un extra de trabajo. Apoya la huelga, pero a ser posible desde la distancia mientras dure tu horario laboral.
Escucha, mira y aprende
Tomátelo como si esto fuera 'El club de la lucha' y tuvieras que seguir sus dos primeras reglas ("no hablar del club de la lucha"). Pues algo así. El protagonismo, la voz, la acción, la protesta y el foco. Todo es de ellas.
Toma un papel activo en los debates con otros hombres
"¿De qué se quejan?" "No es para tanto". Frases como estas son las que sí deben activarnos. Ya sea por rrss o en conversaciones personales, cuando escuches proclamas machistas, recuérdales el número de víctimas por violencia, el miedo que sienten al volver a casa o el porcentaje de salario anual que pierden por el mero hecho de ser mujeres.
No te flipes por redes sociales
No es tan peligroso como el machismo, pero el falso activismo es un tic que muchos hombres han adoptado. Ya sea por sumarse a una moda o porque es un flipado en sí (igual que alardea de la música que escucha o el cine que ve, lo puede hacer con esto), sé consecuente con lo que piensas de verdad. Está guay publicar algún tuit de apoyo a la huelga, pero no vas a ser más feminista si caes en la turra o tú mismo te pones medallas por lo bien que lo estás haciendo ese día.
No pongas el foco en ti
Es casi una derivación de lo anterior, pero vamos a partir de la base de que sí eres feminista. Tu corazón es puro y tu sensibilidad superior a la de cualquier machista random. Ok, perfecto. Pero una vez más, no caigas en la turra, por favor. No adoctrines. No intelectualices por Twitter. Es el día menos indicado para que hagas un "Abro hilo" y cuentes la historia del empoderamiento.
¿Te parece buena idea publicar una foto tuya vestido con el color morado?
Pertenece a un capítulo extra que se esconde entre lo de fliparse e intentar captar la atención. Lo que Ignatius ironiza con su "arrimar cebolleta" durante la manifestación feminista, tú lo estás haciendo cuando cambias de avatar para poner tu propia versión empoderada. Se te ve venir, amigo.
Mejor no te hagas el gracioso en Twitter
Soy un gran defensor de no poner límites al humor, pero quizás podemos guardar respeto en ciertas efemérides. De todas formas, si ese día vas a caer en chistes machistas, uso de eufemismos para referirte a la huelga o, en definitiva, hacerte el gracioso en Twitter, me parece que hace cuatro párrafos que ya te perdí como lector.
No conviertas el 8M en el inicio de la campaña electoral
Nosotras Unidas Podemos
— J.Carlos Navarro ☕ (@J_CarlosNavarro) 25 de enero de 2019
Ramón Espinar
Iñigo Errejon
Pablo Iglesias
👇😏😂 pic.twitter.com/j357rxTkpc
No seas Albert Rivera con la bandera LGTB colocada estratégicamente. No caigas en la imagen de Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Ramón Espinar acaparando un lema que se titula "Nosotras". Deja a los políticos que caigan en todas las contradicciones que quieran. Olvida tus siglas y que vivimos en una campaña electoral continua.
Ayuda a todas las mujeres de tu entorno
Existen dos posibles escenarios para nosotros el 8M. Por un lado, tu pareja, tu madre, tu hermana, tus amigas y tus compañeras de trabajo se suman a la huelga. Asume sus tareas laborales y échales un cable con todo aquello que ese día no puedan ejercer. Si vives con tu novia y haces la mitad de las tareas domésticas, ese día lo aumentas al 100%. En el otro extremo, están las que por diferentes motivos no pueden unirse a la manifestación. Si es por represalias laborales, poco puedes hacer. Pero si hay algo que esté en tu mano, esfuérzate todo lo que puedas para que esa mujer salga a la calle el viernes.