Diseñada por el arquitecto norteamericano Ieoh Ming Pei, la famosa pirámide del Louvre fue inaugurada un 29 de marzo de 1989. Para celebrar su treinta aniversario, la organización del museo quiso dedicarle otro tipo de obra arquitectónica. Pero esta vez, con un menor coste de producción, inferior duración en su construcción y casi con fecha de caducidad.
Cuando el arte tiene fecha de caducidad
Bajo el seudónimo de JR se esconde Jean René. Nacido en 1983, hasta que no encontró una cámara en el metro de París su arte venía en forma de grafiti y gracias a los sprays. Una vez convertido en fotógrafo, su manifestación artística, la técnica y la percepción pudieron cambiar, pero no así su espacio de trabajo: la calle. Bajo esta misma premisa, el artista francés comenzó a ganar en popularidad gracias a sus instantáneas donde se retrataban a todos esos transeúntes que pueblan los subterráneos de las ciudades. Y sobre todo, gracias a su primer gran proyecto: '28MM', la plasmación de los disturbios de 2005 en los suburbios franceses.
Tres lustros, más de 50 exposiciones y nueve proyectos después, a JR le pidieron conmemorar el 30º aniversario de la pirámide del Louvre. Y como artista polifacético, poco encorsetado y muy arraigado a lo urbano, ideó una obra delicada, que contara con la ayuda de la ciudadanía y cuya vigencia fuera efímera. Casi de usar y tirar.
Con la ayuda de 400 voluntarios, 'El secreto de la gran pirámide' está considerado su collage más grande hasta la fecha. Para su construcción, JR necesitó cuatro días (se constituyó entre el 26 y el 29 de marzo) y más de dos mil trozos de papel. El resultado final, una ilusión óptica en la que la pirámide acristalada del Louvre emergiera de entre las rocas.
Pero igual que ocurre con las Fallas de Valencia, concebidas desde su creación para que perezcan entre llamas, 'El secreto de la gran pirámide' rodeó al museo del Louvre durante 24 horas. El tiempo que se necesitó para que la gran cantidad de turistas, el viento y el trasiego de una ciudad como París desintegraran una obra efímera en lo físico pero ya infinita en el imaginario de todos los que la pudieron disfrutar en directo. Y viral, claro.
Aunque en las redes sociales la recepción ha sido muy positiva, gran parte de los usuarios se han entristecido al ver cómo la obra de JR se desvanecía en tan breve espacio de tiempo. Sin embargo, el fotógrafo tenía muy claro cuál era la concepción de 'El secreto de la pirámide' y así ha querido transmitirlo a través de su cuenta de Twitter.
The images, like life, are ephemeral. Once pasted, the art piece lives on its own. The sun dries the light glue and with every step, people tear pieces of the fragile paper. The process is all about participation of volunteers, visitors, and souvenir catchers. pic.twitter.com/vNArYszXxo
— JR (@JRart) 31 de marzo de 2019
"Las imágenes, como la vida, son efímeras. Una vez pegada, la pieza de arte vive sola. El sol seca el pegamento ligero y con cada paso, la gente rompe los frágiles trozos del papel. El proceso consiste en la participación de voluntarios, visitantes y cazadores de souvenirs".
También puede crear una obra infinita y que se apoye igualmente en las personas
Utilizando la galería de arte más grande del mundo, las calles, JR es un artista libre al que le gusta la interacción del público (que por otra parte, también es tan infinito como transeúntes pasen por las calles). Fruto de este compromiso por la integración y la participación callejera, tras recibir en 2011 el Premio TED, creó ¡Inside Out'.
Este proyecto de arte participativo y de calado internacional consiste en que cada persona de cualquier lugar haga una fotografía y la pueda pegar junto a una idea o una experiencia. A finales de 2016, más de 320.000 personas de 139 países diferentes habían participado. "Desde Times Square hasta Fukushima".