Desde el lanzamiento de hitazos como 'Cayetano' y confirmaciones como 'Perdona ahora sí que sí', la nueva canción de Carolina Durante postula a la banda como la candidata con más papeletas a alzarse con el título de artista emergente en los Premios Min.
Al más puro estilo Rosalía y la promoción de 'El Mal Querer', Carolina Durante está incrementando las expectativas en torno al lanzamiento de su nuevo álbum. Si Rosalía comenzó a girar antes de publicar su disco, ellos toman nota de ello y, además, continúan sacando nuevas canciones a modo de preámbulo discográfico. El clásico movimiento de hacer esperar al público para que sienta que "necesita" escuchar las nuevas canciones les está saliendo bien. En tan solo tres días, 'Joder no sé' ya tiene más de 90 mil visitas, unos números que ya hubiese querido el videoclip de 'Cayetano' a los pocos días de salir a la luz.
"No tengo 30 años y ya estoy casi roto"
'Joder, no sé' no es simplemente el último lanzamiento de la banda madrileña, sino toda una declaración de intenciones del universo para el que componen letras: la gestión emocional de toda una generación. Desde que Whatsapp, Instagram y Twitter copasen nuestra vida estamos cansados, estresados y, en los peores casos, padecemos de ansiedad.
La necesidad de ser nuestra propia marca personal nos lleva, en muchos casos, a olvidarnos de que somos personas que necesitan alimentarse, descansar y tener relaciones emocionales más allá de una pantalla. El estrés laboral y los múltiples impactos que nos rodean nos conducen a identificarlo todo como urgente. De repente, nada puede esperar a mañana y no podemos perdernos nada. Y, claro, ante esta remesa de posibilidades y responsabilidades la respuesta más natural es "joder, no sé".
Para más inri, en el videoclip dirigido por Diego Jiménez la puesta en escena evidencia el mismo caos y desazón que transmite la letra, una narrativa que se debate entre enfrentar los problemas cara a cara o hundirte en el sofá con Netflix de fondo.
Y, aunque todas estas cuestiones son inherentes a todas las generaciones, es algo especialmente acusado entre la juventud actual. La inestabilidad que vivimos en aspectos tan básicos como el trabajo o la vivienda nos llevan a trasladar esa inestabilidad al ámbito personal donde, de repente, nos vemos paralizados en mitad del salón sin saber qué decisión tomar.